La soprano Christine Goerke, a sus 42 años, ha creído que es el momento de cantar el papel más "exigente" del repertorio, Electra, que debuta el viernes en el Teatro Real. "Si no dijese que estoy aterrorizada estaría loca, pero tengo la impresionante suerte de estar en el mejor sitio, en el mejor momento, con el mejor director y el mejor equipo técnico que se puede desear. Es todo extraordinario", asegura la neoyorquina. Goerke alternará el papel con la "señora" Deborah Polaski (1949, Wisconsin), una institución entre las voces dramáticas y la Electra del primer montaje en el que ella cantó el papel de Crisotemis.