Desde hace ya algún tiempo es casi imposible encontrar música que llevarse a casa fuera de las grandes superficies y de alguna que otra mastodóntica cadena. Pasa en Gasteiz y en casi cualquier rincón del Estado. Y si lo que está encima de la mesa es el rock and roll, mejor ni hablar. Sin embargo, desde hace casi un lustro, en la calle Cercas Bajas, la capital alavesa cuenta con su particular poblado galo luchando contra el Imperio Romano, sólo que aquí las poseedoras de la pócima secreta se llaman Paula Murillas y Dorleta Martínez de Aramaiona. Electra Store es su aventura y su locura, un espacio donde encontrar casi más vinilos que CD, donde perderse entre DVD, tazas con la cara de los Kiss o hebillas imposibles, un lugar punto de encuentro no sólo para muchos aficionados de dentro y fuera del territorio, sino también para un buen número de músicos, y un comercio que ha sido escenario de algunos conciertos (como el de Maika Makovski el pasado mes de mayo ) y que ha generado actuaciones anuales fuera de la tienda. Pero todo lo que empieza se acaba, y en su caso también.
Será a finales de septiembre cuando todo se termine, salvo que "aparezca alguna persona que esté loca y quiera seguir", dice Martínez de Aramaiona. Sea como fuere, su camino juntas concluye. No por nada, tampoco por la crisis. "No estamos como para echar cohetes y no ganas dinero con la tienda, pero sí ganas lo suficiente como para mantenerte y pagar las facturas; la cuestión es otra", añade. Electra Store fue para ambas una ilusión, casi locura, que requiere dedicación completa "y nosotras estamos en otros proyectos; el comercio tampoco da para contratar a alguien y la decisión era o hipotecar nuestro futuro aquí o tomar una decisión que nos duele muchísimo", comenta una Dorleta a la que contener la emoción le cuesta bastante. No es para menos.
En estos casi cinco años, este local de Cercas se ha convertido en el único punto de referencia para el rock en la capital alavesa, aunque entre sus baldas es fácil encontrarse algo de funk, de soul, de blues, de... Y es que, como Murillas y Martínez de Aramaiona decían cuando inauguraron el local, "aquí ofrecemos hasta asesoramiento espiritual". Aquellos que han cruzado sus puertas en este tiempo saben a la perfección que esa frase no es una mentira.
Todavía queda un mes antes del cierre definitivo. O antes de que alguien decida lanzarse a la aventura. Pase una cosa o la otra, el riff de Electra será inolvidable.