vitoria. El Festival de Teatro de Humor de Araia, que bajó el telón el pasado lunes tras cuatro días en los que hasta 14 espectáculos tomaron las calles y el escenario principal (montado en el polideportivo Arrazpi), no ha podido salir mejor, como declararó ayer el encargado de la organización.

Javier Alkorta, director de la organización del certamen, aseguró que "todo ha salido a pedir de boca; tengo la sensación de estar en una nube". Y no le faltan motivos para estarlo, ya que tres de las cuatro obras desarrolladas en el polideportivo Arrazpi, que cuenta con 650 plazas, las únicas de pago de la cita, consiguieron colgar el cartel de "no hay billetes".

El concierto de violín, viola, violonchelo y contrabajo de Stradivarias; el humorista francés Patrice Thibaud, y su compañero un músico con una maleta de instrumnetos, con Cocorico; y la disparatada boda de Circus Klezmer, fueron las representaciones que lograron completar el aforo.

Por su parte, el espectáculo del viernes, Sin balas, de las Grotesques, fue el único que no lo alcanzó. Pero, "teniendo en cuenta que era día laborable, la entrada tampoco estuvo nada mal", ya que 450 personas se acercaron a ver como Elena Lombao y Cristina Gallego se ponían en la piel de un vaquero y una granjera huida. "La sala no estaba completa, pero el público creo un ambiente muy cálido", confirmó Javier Alkorta.

Hacer un promedio de los espectadores que se reunieron en torno a los diez shows de calle es más complicado, "de momento no se ha hecho ninguna estimación pero en la calle había muchísima gente y además el tiempo ha acompañado durante los cuatro días" aseguró el director del evento.

"Estas estimaciones llevan su tiempo, ya que hay que estudiar las diferentes fotografías de todas las actuaciones, pero estamos en ello", confirmó Azkorta. Además, recalcó que "lo importante no son los números, sino las sensaciones que ha dejado el evento y esas son muy positivas", haciendo referencia a las representaciones que han tenido lugar en la calle durante los cuatro días de festival.