Madrid. Por mucho que el refrán asegure lo contrario, la espada es más fuerte que la pluma, pero mientras una sólo provoca dolor, la otra es capaz de despertar sueños de esperanza. Bajo esta premisa llega a las estanterías Viva la vida, un cómic sobre esa Ciudad Juárez que no sale en los periódicos. "En esta ciudad mexicana viven un millón y medio de personas, y no todas son traficantes; hay gente que vive y trabaja, niños que van a la escuela, incluso hay personas que mueren de forma natural. Ese era el mensaje que queríamos transmitir", explica Edmond Baudoin, autor del libro junto a Jean-Marc Troubet Troubs.

"Vamos a dondequiera que los hombres tratan de cumplir sus sueños. Viajamos mucho por todo el mundo, y la cuestión fronteriza es algo que siempre nos había atraído. Además, siempre recuerdo esa frase de Roberto Bolaño: 'Ciudad Juárez es la frontera de las fronteras", relata Baudoin (Niza, Francia, 1942). La idea consistía en viajar hasta la urbe azteca para proponer un cambio a sus habitantes: sueños por dibujos. "Estuvimos en los meses de octubre y noviembre de 2010. La gente nos contaba sus grandes anhelos y nosotros, a cambio, les hacíamos un retrato", señala el dibujante. La pregunta es: ¿se puede soñar en circunstancias tan adversas? "Yo creo que los hombres no dejaron de soñar ni en los campos de exterminio. Sin embargo, hay algo en el mundo consumista que puede llegar a monopolizarlo todo y a matar los sueños", asegura Baudoin. "En Ciudad Juárez escuchamos los mismos sueños que en Madrid o París. Todas las personas del mundo desean lo mismo: un futuro mejor para sus hijos, no perder el puesto de trabajo... Excepto los niños, nadie sueña con ir a la Luna. El hombre, por lo general, solo aspira a morir siendo mejor que cuando nació", opina. "Normalmente, los extranjeros que llegan a esta ciudad lo hacen para investigar los asesinatos, la muerte. Nosotros investigábamos la vida, y eso era algo nuevo para ellos", añade el autor, que todavía no ha podido olvidar las palabras de un niño de once años: "Me dijo que quería 'llegar a ser viejo'. Fue realmente emotivo".

Las muertes en Ciudad Juárez no distinguen sexos, pero sí tienen macabras preferencias, y miles de mujeres han sido asesinadas en esta urbe durante los últimos años. Se ha elucubrado mucho al respecto (mafias, rituales de corte satánico...), pero Baudoin tiene una explicación mucho más plausible. "Las mujeres están muriendo a causa de la otra frontera, la que todavía existe entre ellas y los hombres. Las jóvenes que trabajan en las maquilaoras (fábricas estadounidenses en territorio mexicano) están haciendo una gran labor por la liberación de la mujer suramericana", proclama Baudoin. "Las abuelas o las madres no se atrevieron a dar este paso, salir de la aldea y dejar a la familia para ir a trabajar en una fábrica. A menudo viven solas. Además, el asesinato de una mujer puede ser el examen de ingreso a una pandilla; es terrible que sucedan cosas así", confirma.