JAPÓN. En 2009 el nipón Nobuyoshi Araki quiso mostrar al mundo una técnica clásica japonesa que consiste en atar a la gente con cuerdas y eligió como musa a una diva del panorama mundial que no tiene ningún pudor en posar como Dios la trajo al mundo: Lady Gaga.

En un principio las agresivas fotografías se realizaron para ser publicadas en la revista japonesa Vogue, pero por alguna extraña razón los responsables de la misma no encontraron hueco en su papel couche y las estampas se perdieron en el olvido. Pero ahora alguien ha vuelto a desempolvar el baúl de los recuerdos y las fotografías han salido a luz a través de internet.

En ellas se puede ver a Gaga maniatada llevando consigo un par de tacones y un cigarrillo en la boca. Su pelo, que por aquel entonces lucía tan amarillo como el sol, aparece alborotado y su maquillaje parece desgastado, como si llevase puesto en su cara tres días antes de la sesión. Aún no se conoce como se han filtrado las fotos a la red, pero la intérprete de 'Born this way' no está muy de acuerdo con esta acción que fue hecha sin su consentimiento y sus fans ya han salido a la palestra para criticar al que ha rebuscado entre el pasado de Gaga