Rabo de lagartija

Rabo de lagartija es el sugerente título con que Ángel Marcos nos presenta una propuesta estética digna de ser visitada por la inteligencia del montaje y la belleza de las fotografías expuestas. En la sala Norte se ha utilizado un amplio espacio expositivo para fragmentarlo en tres áreas y presentarnos un viaje conceptual por el todo y la parte, es decir por las funciones y naturaleza del organismo social/biológico en el que vivimos. La obra de Ángel Marcos mueve a la reflexión (hay que encontrar el encaje de los elementos de la propuesta, por qué cada cosa, video, fotografía y objeto están en la secuencia de la observación) y al mismo tiempo gozar de la belleza de la organización, de la riqueza de las apoyaturas videográficas, del equilibrio escenográfico. La muestra denuncia el sistema socioeconómico que nos asfixia y de ahí su NON OLET El dinero no huele, tallado en gran cuerpo tipográfico, expresión romana para plasmar el cinismo orgánico del dinero y su valor en la sociedad ayer y hoy. El poderío de los grandes rascacielos frente a las masas en la geografía del tercer mundo conforma un organismo a punto de reventar. Una personal manera de construir una completa instalación por la que el visitante se pasea, recibiendo masaje conceptual del modo de actuar del sistema generador de rabos de lagartija/camuflajes de supervivencia.