"Intereconomía está con el agua al cuello. Y pide ayuda a su público, a quien tanto crispan y a quien tan mala sangre hacen. Ayuda económica, por supuesto, para compensar su progresiva pérdida de audiencia y poder continuar la cruzada contra socialistas, perroflautas, antitaurinos y demás enemigos de esa España grande y libre que se nos va de las manos".