Madrid. La ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, cree que la Real Academia de la Historia, una institución "exigente y rigurosa", debería revisar aquellas entradas del Diccionario Biográfico que, como la de Francisco Franco, "no se ajustan a la realidad". González Sinde salió así al paso de la polémica que han suscitado algunas de las afirmaciones que se hacen en las biografías de Franco, escrita por Luis Suárez, y en la de Manuel Azaña, realizada por Carlos Seco, según publicó el pasado fin de semana el diario Público.

En la biografía sobre Franco se afirma que el general "montó un régimen autoritario, pero no totalitario", en tanto que en la de Azaña se sostiene que el Gobierno del socialista Juan Negrín fue "prácticamente dictatorial". Pero las críticas no se han quedado en el ámbito histórico. Esquerra Republicana e IU-ICV, que comparten grupo parlamentario en el Congreso, han exigido la retirada del tomo del Diccionario al considerar que ofrece una imagen desvirtuada de la realidad. Al mismo tiempo, exigen explicaciones al Ministerio de Educación y cuestionan las subvenciones otorgadas a la realización de esa enciclopedia.

De hecho, el senador de ICV Joan Saura presentó una moción en la Cámara Alta para pedir la retirada de los 25 primeros tomos de la obra por ser, a su juicio, "una recopilación de ideas del pensamiento fascista español".

Por su parte, el dirigente de IU Willy Meyer calificó ayer como una "ofensa" y un "escándalo" que el Diccionario no defina a Franco como un dictador y, en cambio, sí se describa con este término al último gobierno de la II República, que presidía Juan Negrín. Meyer pide al Gobierno que haga "rectificar" a la Real Academia de la Historia, ya que considera que Franco "llevó a España a una guerra civil", y exige una rectificación por subvencionar la obra en la que, a su entender, se "mancha el buen nombre" de otras figuras políticas como la del presidente de la República, Juan Negrín.

Frente a las críticas, el director de la Real Academia de la Historia, Gonzalo Anes, aseguró que los responsables de las biografías que contiene el diccionario son los autores de las mismas, y afirmó que "es muy difícil conseguir la objetividad absoluta" en los personajes más próximos en el tiempo.

"La Academia no actúa de censor ni es responsable del contenido de cada biografía", dijo. Gonzalo Anes le restó importancia al término "autoritario" con que Suárez define el régimen franquista y aseguró que viene a significar lo mismo que "totalitario".

La ministra de Cultura agregó que si no se revisan aquellas biografías "que no se ajustan a la realidad", el diccionario "dejará de ser atractivo para los lectores y dejará de serlo también como herramienta de consulta". Sinde también destacó que las Academias "son independientes del Estado", si bien este las "apoya" y contribuye económicamente a su labor. "Por tanto, el Diccionario de la Real Academia Española y el Biográfico de la Academia de la Historia son absolutamente independientes y no han recibido interferencias del Estado en ningún caso", aseguró la ministra.

El Diccionario Biográfico contiene 43.000 biografías sobre los personajes más relevantes de todas las épocas de la historia hispánica, y los 25 primeros tomos de esta gran obra, que tendrá un total de 50, se han puesto ya a la venta por suscripción. La obra ha costado 6,4 millones de euros financiados por fondos públicos del Ministerio de Educación, según las informaciones de Público.