"Pero...¿Qué esperaban? ¿Desde cuándo Buenafuente fue Iñaki Gabilondo? El showman nunca ha apretado las tuercas a sus invitados. Vende entretenimiento, no rigor ni mala baba, y por eso siempre ha hecho antientrevistas: meros trámites para que el que se sienta en su sofá venda su disco, su libro o, en este caso, su gestión política".