Londres. Faltan menos de dos meses para la gran boda del año en Reino Unido. La celebración que unirá en matrimonio al príncipe Guillermo -hijo del príncipe Carlos, heredero de la corona británica- y a Kate Middleton tendrá lugar el 29 de abril en la abadía de Westmister. Uno de los secretos mejor guardados por cualquier novia es el vestido que lucirá camino al altar. Si la expectación es máxima cuando la novia es una persona anónima, ésta se multiplica de manera exponencial si la protagonista es la futura reina de Reino Unido. Las especulaciones son constantes y en el ir y venir de opciones, Kate Middlento parece que ya tiene decidido quien la convertirá de la noche a la mañana en una princesa, digna de un cuento de hadas.

Desde hace semanas se ha especulado con el nombre del diseñador elegido. Sin lugar a dudas, siendo el enlace del futuro rey, el diseñador tenía que ser casi obligatoriamente británico. Y, según las últimas informaciones, así ha sido.

La moda británica ha puesto muchas de sus esperanzas en la futura princesa, que está cautivando a la población -necesitada de un icono tras el fallecimiento de Lady Di- gracias a su estilo.

La prometida del príncipe Guillermo de Inglaterra, Kate Middleton, habría escogido a Sarah Burton, la directora creativa de la firma británica Alexander McQueen, para diseñar su vestido de novia, según revela ayer el dominical The Sunday Times. Burton, de 36 años, asumió el control creativo de la prestigiosa y transgresora marca tras el suicidio de Alexander McQueen el pasado año, que conmocionó al mundo de la moda.

Según una fuente del citado rotativo, el vestido que lucirá Kate Middleton el próximo 29 de abril fusionará el propio estilo de la novia con el amplio y experto conocimiento de Burton de la alta costura.

Al igual que le ocurriera a la malograda Diana de Gales en su día, el atuendo que escoja Middleton para caminar hacia el altar será analizado al detalle por millones de espectadores muy pendientes de cada paso que dé la futura reina de Inglaterra.