"Los concursantes que quedan pactaron durante la gala (y después de la expulsión) que se repartirán los 300.000 euros del premio. Ja ja ja. Me parto y me mondo. No lo van a repartir, y no porque Mercedes Milá diga que no se puede ni porque después de pasar por Hacienda los premios menguan, sino porque el pacto tiene la misma credibilidad que Aramís Fuster en un congreso científico".