Una mujer dedicada en cuerpo y alma a la recreación de un pasado idealizado y otra que, cual ventrílocuo, utiliza muñecos para comunicarse con el mundo son los protagonistas de las dos historias que componen La nueva taxidermia (Mondadori), con la que la escritora Mercedes Cebrián vuelve a las librerías. "Es la palabra taxidermia la que une a los dos personajes", explica la narradora y poeta española, una de las voces más originales del panorama literario actual. Taxidermia no en el sentido de "cazar animales y disecarlos", aclara, sino en el de "intentar recuperar vida donde no la hay" o, al menos, "apariencia de vida".