Hace ya muchos años que Mikel Foncea abrió el surco a Dj Parrucho. Hoy día los discjockeys son moneda de cambio habitual en locales y en bandas de música. Por entonces, tenía que sacarse las castañas del fuego al más puro estilo autodidacta, tratando de exprimir técnicas a través de vídeos. "Yo en su día demandaba cursos como éste", recuerda.

Mikel se refiere a la propuesta formativa que desde ayer y hasta el viernes ofrece la Escuela de Música Luis Aramburu, un curso que bajo el nombre de Proyecto Aula Dj ofrece, liofilizada en cinco días, una pequeña guía en el mundo del turntablism, un paquete de nociones sobre los códigos y manera que un discjockey utiliza para expresar su lenguaje musical.

No se puede resumir todo en unas horas. Pero sí dar unos apuntes básicos de una disciplina que, como todas, crece día a día, cuanto mayor es el contacto de la piel y el vinilo. "Es comprimir en cinco días algo en lo que llevas más de quince años, y todavía estás aprendiendo", asegura Foncea, que deja reposar en dos ejes básicos la propuesta didáctica. Por un lado, debe ser una cita divertida. Por otro, ofrecer a los participantes un destino práctico.

Para empezar, por ejemplo, práctico a nivel de cartera. No hace falta comprarse todo un equipo y hacerse con un catálogo de vinilos para probar la sensación de pinchar. "Veremos las posibilidades del software, porque no hace falta gastarse una pasta para poder pinchar", asegura Dj Parrucho. No es la primera vez en que el músico vitoriano acerca sus conocimientos al público, con una decena de cursos a sus espaldas. Y recuerda que el primero de ellos le sirvió para percatarse de muchas cosas. "A mí me vino genial, porque diseccionas lo que haces a la hora de prepararte para explicarlo".

Los conceptos de solfeo rítmico abren un programa que enseñará los rudimentos del scratch, que pondrá a los alumnos a contar compases y les guiará hasta convertirlos en protagonistas de una sesión. Además de conocer los elementos básicos, los participantes tendrán la oportunidad de comprobarlos de primera mano y, a la par, de conocer a otras personas con sus mismos intereses, algo con lo que Mikel no contó al principio. "Sí que echas de menos poder compartirlo porque no hay nadie en tu misma película".

Una escucha más profunda de la música, diferenciando sus tiempos, comprendiendo la evolución de los estilos, las técnicas con que el Dj encarrila sus mezclas... Son algunos de los pasajes que propondrá Mikel Foncea, que desde hace años ha mostrado su sello melódico y rítmico en múltiples locales de toda la península, que ha militado -y milita- en diversos proyectos musicales, que actualmente dividen sus esfuerzos, por ejemplo, entre formaciones como Ortophonk, Gasteiz Big Band o Tom Tom Makuts, reciente ganadora del concurso de maquetas alavesas.

Música para crear un ambiente. Música para combinarse con otros músicos. A Mikel no le importaría extender este ciclo a un proyecto formativo continuado. Y cree que contaría con demanda. Formar a discjockeys "no tiene nada que envidiar a aprender a tocar una guitarra", asegura, ya que en el proceso se ponen sobre la mesa -nunca mejor dicho- tantas esencias musicales como en el aprendizaje de cualquier instrumento.

Al fin y al cabo los platos son eso. Un instrumento sobre el que el intérprete construye su discurso, con scratchs en lugar de riffs, con el silencio -como de costumbre- convertido en constructor de sonidos. El curso está dirigido a personas que no necesitan de un conocimiento previo de aspectos musicales ni técnicos. Pretende ser una iniciación a este lenguaje musical y, una oportunidad de ampliar conocimientos en cuanto a técnica y desarrollo de la misma, si es que quien se acerca ya ha tenido su contacto con el medio.

"Es más fácil empezar con algo si alguien te da cuatro conceptos", opina Mikel Foncea. Él no los tuvo al principio, en los primeros albores de Dj Parrucho, pero ahora se desquita proponiendo el comienzo de la senda a otros. La Escuela Luis Aramburu ha vuelto a abrir sus puertas a los platos de la mano del artista gasteiztarra, que repite experiencia en la calle Correría tras las citas de 2005 y 2006. Dj Parrucho abre ya el surco para que Mikel Foncea explique los rudimentos del scratch, la técnica del fader... Todas las huellas que marcan su trazo en el paisaje de los platos.