Londres. La historia de amor entre el Príncipe Guillermo y Kate Middleton termina en boda, pero sus siete años de noviazgo no siempre ha sido de tiempos felices. Según se ha desvelado ahora, la pareja rompió su relación en 2007 durante un par de meses, y los motivos de aquel alejamiento fue una cuestión de celos de la futura princesa.

Su relación atravesó por una crisis hace tres años, y ambos decidieron pasar unos meses separados antes de decidir retomar su noviazgo. Los motivos de aquel distanciamiento han sido revelados por la revista Life & Style, que acusa a Middleton de haberla ocasionado por ser demasiado "posesiva" con el hijo mayor de Lady Di. "Kate se volvió muy posesiva", afirman fuentes de la revista. "Quería saber con quién estaba Guillermo y qué estaba haciendo a cada momento. Le enviaba mensajes y le llamaba para comprobarlo sin parar". Lo cierto es que el Príncipe tenía una agenda muy apretada, fruto de su entrenamiento en la escuela militar, y la revista afirma que no se cortaba a la hora de tontear con otras chicas, lo que irritaba a Middleton. Sin embargo, la pareja consiguió aclarar la situación y salir adelante. Y el primer paso para conseguirlo fue que la joven reconociera que estaba exagerando los hechos. "Kate sabía que su paranoia y su inseguridad habían alejado a Guillermo. Admitió que se estaba volviendo loca, y trastornando a todo el mundo, con sus celos. No le gustaba en lo que se había convertido".

Vajilla nupcial El Palacio Real de la Corona británica ha comunicado de manera oficial el lanzamiento de la colección de vajilla que conmemora el matrimonio la pareja en la que se encuentran grabadas las letras K y W (de William en inglés) entrelazadas. Está a la venta en las residencias reales y disponible en tonos gris y oro. Los ingresos procedentes de la venta de esta vajilla irán destinados a la Royal Collection Trust, un fondo que gestiona las colecciones reales y se ocupa de mostrarlas al público.