Vitoria. Ya viene siendo costumbre -en estas fechas de tantas tradiciones- que el Laboratorio de Arte Dramático Ortzai se rinda a su pasión por la pantomima. Tras Cenicienta, Miren Ponppis (Mary Poppins) y Edurnezuri (Blancanieves), es el turno de atiborrar al espectador de risas con Hansel y Gretel. Y es que, ya lo dice el actor Iker Ortiz de Zárate, "Vitoria es (hermanos) Grimm Capital"
"Nuevamente se va a incidir en la mezcla de géneros", continúa Ortiz de Zárate, que añade más ingredientes de la fusión. Humor, revisitación de cuento clásico, heroicidad e, incluso, "valores medioambientales, de consumo crítico y de ruptura con los estereotipos de género". Bruja y hada en la ficción, a Iker le acompañarán en escena Ana Delgado, Ana Moreno, Adrián González, Inés Ortiz de Zarate y un joven valor, Mirena Nafarrate.
Del domingo 26 al viernes 31 -en triple horario de 12.00, 17.00 y 19.30-, el local de Ortzai (Pintorería, 39) toma el relevo de Dendaraba, que "siempre se ha llenado, llegando a hacer cuatro sesiones", y tratará de beneficiarse de su singular ambiente para seguir conectando con el público, cobrando por primera vez 9 euros de entrada, 6 para los niños. "Los espectadores se van a sentir muy inmersos en algo; no van a ir a una representación, sino que van a sumergirse en una atmósfera".
Atmósfera que beberá también de juegos simbólicos con Gasteiz y de un género que parte de sus genes anglosajones proponiendo un humor de gesto muy asociado, en su esencia, a los cuentos de hadas. El libreto volverá a la versión original del cuento, la que habla de una madre que se desprende de sus hijos, mientras apunta a guiños actuales en una mixtura que ya tiene sabor clásico en Vitoria.