Vitoria. Hace tiempo que van y vienen por el panorama que les ofrece la escena vasca. Quizás por ello los integrantes del coral proyecto musical Esne Beltza bautizaron a su segundo y más reciente trabajo Noa. El verbo se hace música esta tarde dentro de uno de los ciclos más prolíficos y variados de la capital alavesa, el que ofrece Kultur Campus en el Pabellón Universitario, a las 19.00 horas.

Esne Beltza se formó en el año 2007 en la localidad de Hernani (Gipuzkoa) pero sus componentes provienen de todos los rincones de Euskal Herria. Esne Beltza acerca al público, en cada una de sus actuaciones, hasta esos pueblos pequeños y rebeldes que recuerdan abiertamente, con sus empapados y duraderos sonidos, el placer de los sentimientos, que las cosas son como son, sin perder las raíces populares, y no como muchos las venden.

En el cántaro rítmico y melódico de la banda el espectador puede encontrar colores y pluralidad, convertidos en base musical del sujeto popular. Esne Beltza crea sobre lo creado y reflexiona con las músicas de aquí y de allí viajando hasta sus lugares de origen, siempre reivindicando que son de todas partes. Dos hilos conductores homogeinizan el disco de Esne Beltza. Por un lado, el atractivo e impulsivo sonido de la triki. Por otro, el vigor dulce de la voz de Xabi Solano.

De las horas tocando, de los viajes, de las conversaciones en las habitaciones de hotel de medio mundo durante la última gira de Fermin Muguruza surgió este Esne Beltza, proyecto encabezado por el citado Xabi Solano (Etzakit, 4 Itzal, Afro-Basque Fire Brigada) y completado por otros ocho músicos con la misma sed de aventuras musicales. La mayoría pertenecen a la ultima banda que formó Muguruza, pero también hay gente que pasó por Joxe Ripiau , Izotz o Su Ta Gar.

Esne Beltza. Música negra hecha por blancos. Es lo que destilaron los temas de su primer disco, Made in Euskal Herria, que combinaba reggae, ska y hip hop en un combinado predestinado al baile y la fiesta. Su segundo trabajo, Noa, está también lleno de los múltiples sonidos de sus basque global roots, con temas como Lurraren, Eskuekin, Hogei o Sortzen. Además de Xabi Solano (voz y trikitixa) componen la banda Sergio Ordóñez (voz y güiro puertorriqueño), Jon Mari Beasain -(guitarra y pandero), Aitor Zabaleta (bajo), Pello Gorrotxategi (teclado y coros) DZ (Dj), Iban Zugarramurdi (batería), Haritz Lonbide (trompeta), Jon Elizalde (trombón), Moyerdi (voz), Lago (voz y pandereta) e Insus (voz y matasuegras). Un grupo que llena el escenario de sonidos y la platea de baile. Un compendio que conquistará esta tarde el campus alavés.