DICEN que ver la televisión es perder el tiempo. En Vitoria, ayer, se podía escoger al menos que tiempo extinguir. Pasado, presente y futuro -en orden inverso- fueron los protagonistas de la tercera cita del FesTVal, un ecuador donde la pantalla volvió a caminar. A zapear.

Primer canal: futuro. Canal+ escogió a un grupo de expertos -entre ellos el realizador Paco Plaza, corresponsable de REC- para hablar de la televisión tridimensional, esa que viene, esa que se filtra a través de unas gafas que negaron el sello medieval de Villa Suso ocupando las decenas de rostros de los participantes en la charla.

A rebosar también estaba la cita con una semilla mediática a punto de eclosionar. El armario de Josie se abrió por vez primera en los Guridi, presentando las tendencias que ya están aquí -presente- y vistiendo a gente corriente a la singular manera de lo que este especialista en moda entiende como in.

No entraba más gente en el wardrobe de Josie, ése que encierra lo que hay que llevar, ése que avisa de lo que ya no vale y de lo que pronto valdrá. Ése que amuebla un presente estético donde también se ha facturado el pasado de Tierra de lobos, la nueva apuesta de Telecinco, que ayer fue la víctima engullida por la alfombra naranja.

Ambientada en el siglo XIX, western, aventura, romance y acción son los ingredientes de esta serie, que no cuenta con rostros conocidos, pero a buen seguro los dará. Alex García, Junio Valverde, María Castro, Antonio Velázquez, Silvia Alonso y Adriana Torrebejano conquistaron los Guridi en esta nueva premiere televisiva.

Futuro, presente y pasado. Tiempos que convergen en el efímero rostro de la pantalla, que pronto recibirá a los revólveres de Telecinco, a los patrones de Nova, a los contenidos 3D de una televisión que sigue conectada a Gasteiz a través del segundo FesTVal. El tubo catódico sigue echando humo.