madrid. Del fin del verano a la Navidad, pocas son las superproducciones que se estrenan, sólo algunas sagas como la de Harry Potter y Resident Evil, dejando paso así al cine de actores como Come, reza, ama, con Julia Roberts y Javier Bardem; o El americano, donde George Clooney debuta como asesino.

Junto a Harry Potter y Resident Evil -de estreno en noviembre-, sólo la película de animación Legend of Guardians, del visionario Zack Snyder -en octubre-, se atreverá a desafiar esta ley en la temporada otoñal 2010. Por su parte, el cine español se reserva para estos meses cartuchos como Bigas Luna, con Didi Hollywood -estreno el 15 de octubre-; Fernando León, con Amador -el 8 del mismo mes-; o Álex de la Iglesia, ya en diciembre con Balada triste de trompeta, que quizá llegue aupada por algún premio en la Mostra de Venecia.

Pero la que se lleva la palma en expectación en el cine español es la cinta de terror de Rodrigo Cortés Buried (Enterrado), que se estrena el 1 de octubre y batirá récords de distribución internacional con más de 8.000 copias en todo el mundo y un protagonista de lujo dentro de un terrorífico ataúd: Ryan Reynolds.

En Hollywood, después de un verano de éxitos digitales -de los cuales, todavía queda por llegar a España Gru: mi villano favorito- y el carísimo sueño de Origen, son las interpretaciones las que calientan ya motores para los Óscar.

Julia Roberts, que lleva años alejada del protagonismo, intentará recuperar en septiembre su corona como reina de Hollywood con Come, reza, ama, adaptación de la novela de Elizabeth Gilbert en la que la crisis vital hace a la también Premio Donostia 2010 rodearse de hombres como James Franco, Richard Jenkins, Billy Crudup y Javier Bardem. Otra estrella, George Clooney, llegará ese mismo mes a un pueblo de Italia, como en su vida misma, pero esta vez para ser The American, un asesino que se integrará en la apacible vida rural pero tendrá que asumir un último encargo.

Robert Downey Jr., tras el histrionismo de Iron Man, volverá en noviembre a dar rienda suelta a su faceta menos comercial en Due Date, del prestigioso Todd Phillips, y en la que aparece la polifacética Juliette Lewis. Además, la pareja de 21 gramos y El asesinato de Richard Nixon, Naomi Watts y Sean Penn, regresará también en el undécimo mes del año con el thriller Fair Game, que fue presentado en el pasado Festival de Cannes.

No en Cannes sino en Berlín, el realizador chino Zhang Yimou presentó A Woman, A Gun and a Noodle Shop, una nueva versión sui generis de Sangre fácil, de los hermanos Coen, que llegará a España en octubre.

Y con menos pretensiones pero con la mira puesta en las taquillas, llegará otra nueva versión, esta vez de la francesa La cena de los idiotas, pero protagonizada por Steve Carrell y Paul Rudd, así como un debut en el cine muy comentado: el de Christina Aguilera, amadrinada por Cher nada menos, en Burlesque.

España, que el año pasado se encaramó hasta con tres títulos en el número uno de la taquilla, completará su apuesta industrial con Los ojos de Julia, terror con Belén Rueda, que intentará repetir el éxito de El orfanato. Y además de la película de Álex de la Iglesia, otras cintas de festival llegarán en otoño: en Toronto coincidirán Icíar Bollaín -con También la lluvia-, Achero Mañas -con Todo lo que tú quieras, que abre la temporada en septiembre- y el biopic Lope, protagonizado por el tándem Alberto Ammam y Luis Tósar, y que también se verá en Venecia. Desde Latinoamérica llegarán cintas que terminan en las salas comerciales su recorrido por prestigiosos certámenes, como la argentina Carancho, de Pablo Trapero, o Abel, el debut en la dirección del actor mexicano Diego Luna.

Y finalmente, para los más pequeños, la factoría Disney se reserva dos títulos dudosos: la revisión 2.0 de Aprendiz de brujo, con Nicholas Cage, que ha fracasado estrepitosamente en Estados Unidos, y el spin-off del hada más celosa del mundo de los cuentos: Campanilla y el gran rescate.