Vitoria. Durante los últimos diez años, Espacio Zuloa se ha convertido en un referente alternativo para el arte contemporáneo en sus más diversos lenguajes. Un camino desarrollado bajo la coordinación de Iñaki Larrimbe. Sin embargo, y ante las nuevas propuestas que están apareciendo en el mapa creativo alavés, el propio artista propuso a la Asamblea Amarika, de la que también es participe, que asumiera la gestión de la sala. Dicho y hecho.

"Nuestra intención es seguir manteniendo la misma filosofía y con igual libertad", explicó ayer Jaizki Fontaneda, uno de los miembros del equipo de trabajo formado dentro del movimiento asambleario para hacerse cargo de este lugar a partir de ahora junto a José Cos, Joserra Puelles, Iñigo Beristain, Josean Pablos y Sònia Feligreras.

Y como el movimiento se demuestra andando, esta segunda etapa del espacio de la calle Correría se inicia hoy con una exposición. Eso sí, es una muestra singular. Hace más o menos un mes, se envió un e-mail al colectivo artístico alavés con una invitación sencilla: aportar una obra. Un total de 51 creadores respondieron de forma afirmativa y 50 de ellos llenarán Zuloa hasta el 30 de enero de 2010. Ese uno que queda fuera, bueno una, es Silvia Calleja que enseña sus piezas en Gora Taberna, local con el que se quiere crear una relación estrecha así como con el Café Plaza.

Fotografía, instalación, escultura, pintura, vídeo... Son muchas las disciplinas que se citan en Sample, que es como se ha venido a denominar esta exposición (que se abrirá hoy a las 20.00 horas). Eso sí, la alta participación podría haberse incrementado aún más ya que al llamamiento realizado por el nuevo equipo de gestión incluso se quisieron apuntar creadores de fuera del territorio.

Entre los que están se ha construido un gran mosaico, abundante en temáticas y formas que, a pesar de las dimensiones del emplazamiento, no aparece apelmazado. El protagonismo recae en todas las piezas al mismo tiempo, dibujando un territorio que demasiadas veces no es consciente de lo que son capaces de proponer sus artistas.

A partir de aquí, la intención de los actuales responsables del espacio es mantener el ritmo de seis exposiciones al año, fusionando veteranía y juventud, propuestas de lejos con trabajos cercanos. Además, se quiere impulsar en Zuloa un programa de talleres y actividades que refuercen su andadura. Es más, la sala ha dado el salto a las nuevas tecnologías ya que ha abierto un perfil en una red tan conocida como Facebook.

Por delante quedan muchos proyectos e ilusiones, algo necesario teniendo en cuenta que se trata de un lugar que no recibe ningún dinero público. La experiencia de los últimos diez años será un punto de partida excepcional, un ejemplo andado por Larrimbe que los nuevos gestores calificaron como "ejemplar".