Con poca suerte en la canción, tampoco el amor ha llamado con éxito a su puerta estos últimos años. Desde que recorrió el país entero bailando en el verano de 2018 Lo malo junto a su querida Aitana, la carrera musical de Ana Guerra no ha hallado frenos en una cuesta hacia abajo. Sus hits, como ella reconoce, nunca han alcanzado el éxito que su equipo esperaba, y su vida personal, tras una extraña ruptura con Miguel Ángel Muñoz (nuestro MAM), ha permanecido muchos meses sin encontrar compañero de vida. Sus sinceras palabras, pronunciadas en el programa de Chicote, Fuera del mapa, no han dejado lugar a dudas: "Me he quedado sin gente. Los que están son los que siempre han estado. A lo largo de estos tres, cuatro años, me he sentido traicionada por personas que creo que me han alejado de su vida por no ser tan importante". Incluso la canaria, en unas declaraciones que se elevaron como trending topic, aseguró que Ricky Merino y Roi Méndez son "las dos personas con las que mejor me llevo".
Sin duda, la historia vuelve a repetirse. Y la situación actual de Ana recuerda mucho a la vivida por Rosa (de España), que tras abandonar la famosa academia de Gestmusic y triunfar en Eurovisión jamás volvió a contar con el respaldo mayoritario del público. Guerra sigue teniendo tirón, eso está claro, y puede vivir de la música (carrera a la que no han podido ni subirse la mayoría de los triunfitos), pero de su tono se desprende esa lógica decepción de quien percibe "diferentes niveles" y que "la industria musical convierte" a los compañeros en competidores.
La popular intérprete de La bikina también es noticia estos días porque, tras semanas de rumores, ella y Víctor Elías (Guille en Los Serrano) acaban de confirmar su relación de amor. Coincidiendo con el 14 de febrero, San Valentín, ambos publicaron en sus redes sociales un vídeo love en el que mientras él tocaba el piano, ella interpretaba una de sus composiciones. Aunque el soneto principal llegó con el piquito final. Un beso confirmatorio de lo que ya era un secreto a voces.