El TMEO, ese fanzine irreverente con sede en Gasteiz que busca retratar la sociedad tirando de humor escatológico y sátira política, ha cumplido estos días 36 años desde su nacimiento en los Sanfermines de 1987. ¡Y vaya forma de comenzar! Para “tocar los huevos” al personal, el TMEO sacó una portada antitaurina en pleno Sanfermines cuando nadie sabía qué era eso. ¿El resultado? Vendieron como churros el número 0 impreso en rotativa de periódico con una tirada de 10.000 ejemplares que se despacharon en bares de toda Euskal Herria.

El TMEO ha sido siempre un espacio de colaboración para numerosos historietistas que han aportado su talento de forma desinteresada y sin restricciones creativas. Y es que en este fanzine, la libertad es la regla principal. Sin censura ni limitaciones, los dibujantes pueden plasmar sus ideas sin ataduras, lo que ha dado lugar a un contenido mordaz y crítico que no teme decir las cosas como son.

Además, el TMEO ha servido como trampolín para muchos historietistas, catapultándolos hacia otros medios tras su paso por estas páginas fanzinerosas. La revista funciona como cantera de talento, donde muchos artistas han encontrado el impulso necesario para seguir adelante en el mundo del cómic.

La estructura del TMEO se basa en una dinámica asamblearia. A lo largo de los años, ha habido relevos en la dirección, lo que ha permitido mantener la continuidad del proyecto sin depender de una sola persona. Las decisiones se toman de manera colectiva a través de un consejo online. También se celebra una comida de vez en cuando donde los colaboradores tienen la oportunidad de reunirse y discutir sobre la publicación.

A lo largo de su trayectoria, el TMEO ha publicado a más de dos centenares de historietistas, muchos de los cuales siguen colaborando en la revista tras décadas de trabajo conjunto. Entre los personajes más destacados se encuentra Herminio Bolaextra, creado por Mauro Entrialgo, que ha estado presente en el TMEO desde su primer número y celebra ahora también sus 36 años de existencia. Siendo, por lo tanto, uno de los personajes más longevos del panorama nacional.

El TMEO, actualmente la segunda revista de cómic con más años de andadura, después de la revista El Jueves, ha sido reconocido con varios premios a lo largo de los años. En el Salón del Cómic de Grenoble en 1989, en el de Barcelona en 1990 y 2001, y también con un premio especial en el Salón del Cómic de Getxo en 2007 por sus 20 años de trayectoria.

Mirando hacia el futuro, el TMEO continúa su camino sin planes concretos más allá de la siguiente edición. Siguen viviendo el presente y aprovechando cada oportunidad para desafiar y entretener a sus lectores con su sátira mordaz y su humor sin límites. A lo largo de estos 36 años, el TMEO ha dejado una marca en el mundo del cómic, demostrando que la risa y la crítica pueden ir de la mano. Que siga reinando el humor en el TMEO durante muchos años más. ¡Y que nunca se queden sin “tacos” que cumplir!