Después del segundo día de descanso hemos asistido a una clásica etapa del Tour. Por un lado, un fuga de la que se sabía que el ganador de la etapa iba a salir de ahí, y por el otro, la presencia de alguien, el caso de Kämna, que podía coger el maillot amarillo pero sin peligro real para Pogacar. Sin embargo, finalmente el esloveno se ha quedado con el liderato. Tal y como está el UAE, con problemas de covid y en inferioridad, que otro equipo hubiese cogido el amarillo no habría sido malo para ellos. Tienen el equipo diezmado, con dos corredores menos y con Hirschi muy tocado. Evitarían trabajar. Numéricamente están en inferioridad y lo saben. No les ha salido bien la jugada con Kämna. Les tocará seguir trabajando mucho. Creo que Jumbo está esperando a sacar beneficio de esa superioridad, pero los días pasan. Hay que tener en cuenta que los 3-4 últimos días de la carrera la gente no se suele mover para ganar el Tour o para perderlo. En cuanto a la etapa, creo que Bahrain ha corrido muy bien, con mucha inteligencia. Luisle ha estado perfecto pero no ha podido llevarse la victoria. Ha atacado en el momento exacto, pero le han rematado. Kämna ha corrido para ponerse líder. No tenía el chip de disputar la etapa y eso ha eliminado a un rival importante para el resto. Magnus Cort ha sido finalmente el vencedor. Gastó muchísimo durante la primera semana del Tour pero es un corredor con mucha clase y ha sabido estar en el día bueno y en el lugar exacto para vencer. Los factores se han aliado con él pero eso siempre pasa en el Tour. No hay que olvidar que el danés es un grandísimo corredor y lo ha demostrado. l El autor es exciclista de Once, Euskaltel-Euskadi y Liberty y director del Grupo Eulen.