¡De aquí no pasa nadie!

oy hace 74 años que murió Ghandi, líder del movimiento de independencia de la India, que impulsó la desobediencia civil no violenta. En su homenaje, estos días en las escuelas, se recordarán sus enseñanzas sobre las protestas pacifistas.

De entre los libros para tratarlo, mi favorito es De aquí no pasa nadie, de Minhós y Carvalho. En esta historieta tan simpática, todo empieza cuando llega al libro un dictador que dice que nadie puede cruzar a las páginas derechas. La agitación de los personajes que se concentran en las páginas de la izquierda hace que, de repente, a dos críos se les escape la pelota al otro lado. Poing, poing, poing.

Esta trama argumental, trasladada a la realidad, sirve para repasar dictaduras en la historia y protestas populares pacifistas que han logrado cambiar el mundo. Poing. Ejemplos: La Revolución de las Rosas en Georgia, la campaña Poder del Pueblo, de Filipinas, movimientos campesinos, el movimiento Ocupa Wall Street en Nueva York...

Son prueba de que defender la paz no significa no protestar. Al contrario. Las protestas ciudadanas son necesarias para la salud de la democracia. Poing. Una sociedad que no protesta y no se moviliza es preocupante. Es buena noticia el dato de que en Euskadi en 2021 se organizaron 4.909 movilizaciones. En Araba, 965, sobre temas laborales, derechos de las personas presas, pensionistas, sanidad, violencia machista... Casi tres cada día. Chapeau que en los coles se eduque en el derecho a protestar y en Ghandi.