La mayoría de los trabajadores coge vacaciones en verano. Y, normalmente, a principios de año se comunica a un superior los días elegidos.

Sin embargo, durante los últimos años se produce una situación diferente entre las denominadas generaciones de los millennials y Z (personas nacidas entre los años 80 y mediados de los 2000) que se adueñan del término vacaciones silenciosas a través del teletrabajo

Estos grupos valoran cada vez más el teletrabajo por la flexibilidad de horario que facilita. Aunque este método tenga ventajas para las empresas, también tiene un lado negativo, ya que los trabajadores pueden tomarse descansos encubiertos sin permiso de su jefe.

Y se debe en parte al qué dirán, pues en algunos países no está bien visto tomarse unas vacaciones a pesar de que son un derecho de todos los empleados. 

Un joven utilizando un ordenador portátil en la playa. Freepik

Así ocurre por ejemplo en América Latina y Estados Unidos, donde el 37% de los millennials y el 24% de la generación Z había confesado coger esas vacaciones silenciosas. Datos que se incluyen en el informe Out of Office Culture Report realizado por la consultora The Harris Poll sobre una base de 1.170 trabajadores

Algunos trucos

Pero ¿cómo se consigue engañar a la empresa? Se pueden utilizar varios trucos, como programar mensajes durante el horario laboral o mantener activo el estado en las aplicaciones corporativas. Incluso existe un dispositivo para fingir que se trabaja, el denominado Mouse jigglers, un simulador de movimiento de ratón.

Solo es necesario colocarlo bajo el ratón para que lo mueva periódicamente unos centímetros para simular que alguien lo está utilizando

También se han desarrollado apps para fingir que se trabaja. Por ejemplo, la web WhiteScreen simula actualización del software en el ordenador.

Es cierto que ahora las actualizaciones se realizan rápidamente, pero puede servir de excusa por si justo llama el jefe, a quien se puede enviar una foto de la pantalla del ordenador alegando que no se puede trabajar porque se está actualizando el sistema. Incluye pantallas falsas para Windows 10, Windows 11 y macOS.

Además, permite modificar el tiempo y el porcentaje restantes para la instalación. 

También es posible engañar estando presente en el puesto de trabajo con alguna app que simula los sonidos de notificaciones de servicios como Google Calendar, WhatsApp o Outlook, por ejemplo.

‘Ghosting’ laboral

El término ghosting se utiliza para referirse a esas personas que desaparecen sin dejar rastro, principalmente en las relaciones.

Desde hace poco tiempo ha trascendido al mundo empresarial para hacer referencia a aquellos candidatos a un puesto de trabajo que no dan señales de vida durante el proceso de selección, incluso después de aceptar el empleo o durante las primeras semanas de trabajo. Sin razón alguna aparente, esas personas no aparecen por la empresa.

Y este fenómeno se da sobre todo entre candidatos de la generación Z. Según la plataforma de búsqueda de empleo, Indeed, un 78% de los candidatos (de 1.500 encuestados) afirma haber ignorado a propósito a los empleadores durante 2023 y el 23% de ellos asegura que eso les empodera. Aunque no es una práctica nueva, sí es tendencia al alza desde 2020. 

Una joven teletrabajando en la playa. Freepik

El despido silencioso

En el otro lado de esta situación se encuentra el término quiet firing, es decir, el despido silencioso. Lo ponen en práctica determinadas empresas o dirigentes cuando desmotivan al trabajador para que sea éste quien finalmente renuncie al puesto de manera voluntaria.

Se trata de dar más trabajo del que corresponde a un empelado o, por el contrario, ignorar a esa persona para que se sienta fuera de lugar.

¿QUÉ DIFERENCIA A LOS MILLENNIALS DE LOS Z?

Existen estereotipos en torno a la generación de los millennials, como que son narcisistas, se obsesionan con la tecnología, son más independientes... No todos cumplen esos requisitos, pero es la tendencia de la mayoría. Muchos millennials coinciden en edad con la Generación Z, aunque este grupo está intentando hacer las cosas mejor que los anteriores. Por ejemplo, mientras que los millennials tienen una mentalidad centrada en la cultura del ajetreo relacionada con el empleo porque trabajan horas extra sin pensar en vacaciones y agotándose, los Z dan prioridad a la flexibilidad. Esto quiere decir que antes de coger esa carga de trabajo, deciden renunciar y optan, sobre todo, por puestos desde sus casas o crear su propia empresa, según un estudio de la plataforma de software ActiveCampaign