Una red de científicas y científicos de varios departamentos de la UPV/EHU, Ikerbasque, Achucarro y Fundación Biofisika Bizkaia, junto con personal investigador de los Institutos Biocruces Bizkaia y Bioaraba, han conseguido poner a punto un test de RT-PCR para la detección de COVID-19 que permitiría al sistema vasco aumentar el número de tests de diagnóstico, siguiendo la recomendación de la OMS. Con los cálculos realizados, se estima que la prueba de detección desarrollada por este grupo de trabajo interinstitucional podría costar 15€ por muestra y tardaría en realizarse menos de 4 horas.

Según fuentes de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), este coste tan ajustado es posible "por la aportación altruista de las personas y las entidades que participan en ella".

Adicionalmente, podría realizarse en múltiples laboratorios de otros centros de investigación de nuestra comunidad, así como en los propios hospitales en caso de que los kits comerciales de RT-PCR que actualmente usa Osakidetza se vieran afectados por una rotura de

stock.

En opinión del investigador Ikerbasque de la UPV/EHU, Ugo Mayor, coordinador de esta iniciativa, "el desarrollo en auzolan de este test alternativo pone en valor la importancia de la investigación y la ciencia, así como el impacto real que estas puede tener para el bienestar de la sociedad contando con el correspondiente respaldo institucional".

Prueba fiable y rápida

La PCR es una técnica para la amplificación de cantidades ínfimas de material genético, en este caso del virus. En su variante RT-PCR permite una detección cuantitativa de este material genético, y por tanto posibilita discriminar entre infectados y libres de virus. El trabajo para su puesta en marcha comenzó en la primera semana de confinamiento y "se ha llevado a cabo a un ritmo vertiginoso", según fuentes universitarias.

Un equipo de 55 investigadoras e investigadores, tras leer los últimos artículos publicados y mantener múltiples discusiones telemáticas, diseñaron un plan de acción con el apoyo institucional de la UPV/EHU.

En la segunda semana, en un plazo record, se consiguió acondicionar en el Centro de Biotecnología María Goyri de la UPV/EHU, en el Área de Leioa, 6 laboratorios de contención y seguridad biológica, además de tramitarse todos los requisitos legales necesarios.

El viernes pasado se recibieron, a través del Biobanco Vasco, las primeras muestras ya diagnosticadas por Osakidetza. En tan sólo 10 días de puesta a punto de los protocolos, el test de detección ha resultado en una especificidad del 100% y una sensibilidad del 92%. La sensibilidad indica la capacidad para detectar los casos positivos, mientras que la especificidad refleja qué grado de fiabilidad tiene la prueba para dar como negativas a las personas no infectadas.