MOUNTAIN VIEW. La compañía invita a sumarse a Street View a organizaciones privadas como universidades, oficinas de turismo o científicos, que pueden postularse para tomar imágenes y ampliar así el servicio. Para ello, recibirán una mochila especial prestada en la que hay montada una cámara.

El aparato toma fotos en todas direcciones cada 2,5 segundos durante las caminatas. Los datos son almacenados luego en Street View, lo que podría servir por ejemplo a oficinas de turismo para promocionar determinados lugares. Esta semana una de esas particulares mochilas recorrió la Alhambra de Granada, que se convierte en el primer monumento europeo en estar disponible en Street View.

El primer socio de la firma serán las autoridades de turismo de Hawaii, que quieren incluir fotos de los caminos de senderismo en su paisaje volcánico. "Ampliaremos este programa piloto en los próximos meses a un número limitado de grupos", señala la empresa en un blog propio.

La función de Street View, incluido en el servicio de mapas de Google, es mostrar imágenes reales de las calles. Google ha ido ampliando el servicio con fotos espectaculares, como por ejemplo del fondo submarino en la Gran Barrera de Coral de Australia.

En algunos países el servicio ha generado sin embargo críticas por la invasión de la esfera privada, porque se ven los coches y las personas, aunque tanto las matrículas como los rostros se hacen irreconocibles por la presencia de un filtro especial. En Alemania, los ciudadanos pueden pedir que se "borren" sus casas mediante un pixelado. Google se comprometió a destruir las imágenes originales, por lo que es imposible recuperarlas.