La cremallera es uno de esos inventos que utilizamos a diario, ya sea en un pantalón, en una chaqueta, en un abrigo, en un bolso, en una mochila, en una maleta, en un monedero, y en un sinfín de objetos más sin ser conscientes de lo útil que es como cierre. Tras varias aproximaciones, la cremallera, tal y como la conocemos actualmente, se inventó y patentó a principios del siglo XX en Canadá por un emigrante sueco y rápidamente se generalizó por el mundo, principalmente para su uso en la industria textil.

Las tres letras que se repiten

Está ahí en muchos objetos pero rara vez nos fijamos realmente en ella. Si lo hiciéramos, forzando un poco la vista, nos daríamos cuenta de que en gran parte de ellas aparece una misma inscripción compuesta por tres letras: ‘YKK’. ¿Qué significan? La cuenta de TikTok Píldoras Culturales (@pildorasculturales), que se dedica a compartir vídeos con curiosidades sobre historia, geografía, arte, mitología, cine, ciencias, filosofía y un largo etcétera de materias ha desvelado el misterio.

“Me apuesto contigo una cena a que si tienes cerca una cremallera de unos pantalones, de un bolso, de un abrigo…, esa cremallera lleva impresas las letras ‘YKK’. ¿Qué?, ¿he acertado o no?”, comienza el vídeo en la red social china, y explica por qué en muchos de los casos habría ganado esa cena. “Si la respuesta es sí no es raro, y es que el 70% de todas las cremalleras del mundo llevan estas siglas, que corresponden a Yoshida Kogyo Kabushikikaisha, que se traduciría como Yoshida Sociedad Limitada”.

El 70€, en la misma empresa

Una empresa japonesa que fue fundada en 1934 por Tadao Yoshida, “quien pensaba que los métodos de producción del momento eran una birria y decidió crear sus propias máquinas de cremalleras”, afirma el tiktoker, que añade que el empresario nipón hizo que su empresa se encargara de todos los aspectos de la fabricación: desde la fundición de su propio latón hasta la fabricación de sus propios contenedores de transporte. “Y así les va, que actualmente YKK tiene fábricas en 72 países y produce unas 7.000 millones de cremalleras al año”.

Consciente de que buena parte de los usuarios que han visto su vídeo habrán encontrado esas letras en sus cremalleras se despide con un: “Bueno, qué, ¿para cuándo esa cenita?”. Eso sí, entre los comentarios que le han dejado también hay personas que afirman que se han encontrado otras inscripciones diferentes, por lo que reclaman su cena.