Mientras se afinaban los preparativos del vuelo con drones de carga que se había ideado para rescatar a cuatro podencos que llevaban días cercados por coladas de lava en La Palma, una o más personas entraron en esa zona y sacaron a los canes sin que se supiera nada de ello hasta este jueves.
"Fuerza La Palma. Los perros están bien. 'A' Team", es el mensaje que alguien dejó escrito en una lona colocada en el estanque donde se había visto hace días a los perros, como muestra un vídeo subido probablemente por sus autores anoche a la red social Youtube.
"Por lo menos han tenido humor", ha respondido Jaime Pereira, el consejero delegado de Aerocámaras, la firma que llevaba tres días preparando la operación con drones y que hace 24 horas ya se confesaba extrañada de no encontrar a los perros, ni con cámaras térmicas, ni citándolos con reclamos que deberían atraerlos.
Que los animales están bien, está por ver, pero que la lona que muestra el vídeo de Youtube se encuentra en el estanque donde se habían refugiado los podencos es algo que ha confirmado esta mañana Pereira: "Las imágenes de sus drones acreditan que ahí está. Y lleva al menos dos días en el estanque, solo que el viento la había tirado y vuelto del revés, por eso nadie había reparado en el "Equipo A".
Aerocámaras no solo confirma que el mensaje de los supuestos rescatadores está donde el vídeo que corre por redes sociales cuenta que está, sino que alrededor hay huellas de pisadas de personas sobre la ceniza: la prueba irrefutable de que alguien entró allí.
Pereira no sabe cuándo ocurrió, pero sospecha que hace al menos dos días. Y, además, no le extraña: las imágenes térmicas muestran que hay puntos de la costra de la colada a 40-60 grados, sobre los que podría caminar alguien relativamente informado o ayudado con una cámara térmica de mano, aunque todo ello parezca una temeridad.
"Lo importante es que los perros han salido de ahí. Es lo que queríamos. Ahora solo queremos verlos... y nos vamos", ha añadido.
Lo que sí tienen claro los veterinarios que asesoran a esta empresa y a la plataforma animalista "Leales.org" es que los podencos no han salido solos de esa isla entre la lava. Podrían haberlo hecho, porque si ha caminado una persona, podrían cruzar también ellos, que pesan menos, poco más de quince kilos. Sin embargo, no le ven sentido: en ese lugar los animales tenían agua y recibían comida regularmente. No se hubieran ido.
"Nosotros hemos dado todo lo que estaba en nuestra mano. De una forma u otra los perros ya no están ahí. Es lo que queríamos", ha argumentado Pereira. Eso y concienciar a la sociedad de que si uno tiene un animal, es responsable de cuidarlo, tratarlo bien y no abandonarlo.
La versión del Pevolca
Por su parte, el director técnico del Pevolca, Ángel Morcuende, ha asegurado que este organismo ha hecho "todo lo que tenía que hacer" en relación con los perros, esto es mantenerlos con vida al procurarles alimento y bebida y autorizar su rescate por dron, y a partir de ahí "ya no sabemos nada más".
El directivo del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias ha explicado este jueves en rueda de prensa que tiene que decir "claramente" que se ha hecho en todo momento aquello que es su obligación desde el momento en que se tuvo conocimiento de la existencia de estos podencos.
Por ello la primera decisión fue la de tratar de alimentarlos y se envió agua y comida, con lo que los perros recuperaron la fortaleza física, y posteriormente se pidió al Pevolca que evaluase la posibilidad de efectuar su rescate por tierra.
Esta petición se consultó con el comité científico del Pevolca y este indicó que no era posible porque entrañaba grave riesgo para las personas, por lo que se desechó esta posibilidad, ha continuado Morcuende.
Posteriormente, hace tres días, se presentó el plan de la empresa de drones de intentar el rescate por vía aérea, lo que aprobó el comité de dirección del Pevolca y así lo comunicó personalmente Morcuende.
Para ello se hicieron pruebas del rescate anteayer y a continuación, ha indicado el director técnico del Pevolca, "ya no sé absolutamente nada más".