Al hablar de cáncer, normalmente se piensa en órganos y músculos internos. Sin embargo, esta amenaza es más visible de lo que se cree, porque también puede verse en la piel. A pesar de que se relaciona con melanomas y quemaduras, hay otro tipo de riesgos que suelen pasar desapercibidos en el día a día, pero que son igual de invasivos. 

Un cáncer al que no se le presta atención

Un experto en dermatología, Álex Docampo, pone el foco en un tipo de cáncer de piel al que no se le suele prestar atención: el carcinoma basocelular. Aunque a veces se le confunde con un grano o una herida cualquiera, en el fondo no es así.

Una mujer se examina la piel para comprobar que está en buen estado Freepik

“Esto no es un grano, es cáncer”

El especialista nos explica la experiencia de un cliente para dar a entender la importancia del carcinoma basocelular. Un cliente acudió a su consulta convencido de que era un grano rebelde: nada más lejos de la realidad. Estaba ante un tumor maligno muy habitual. 

Cabe mencionar que es importante tratarlo cuanto antes, para que no afecte al tejido de alrededor. En el caso del paciente, se detectó a tiempo, tratando el tumor con un procedimiento quirúrgico con el que que apenas le quedó una cicatriz. 

Más tarde, apareció un hematoma, lo esperable. Aun así, se puede solucionar sin problemas, siempre y cuando se haya eliminado por completo el tumor de la cara, para que no vuelva a hacer acto de presencia otra vez. 

Actuar con rapidez

Para Álex Docampo, algunas de las señales que pueden ayudar a identificar un cáncer como el carcinoma basocelular son las siguientes: lunares que cambian de color o de forma, heridas sin cicatrizar, costras constantes o cierto tipo de manchas. 

Aunque la mayoría de las veces no es tan peligroso como se piensa, el simple hecho de haberlo diagnosticado tarde puede dar lugar a deformaciones y tratamientos difíciles. Por esa misma razón, actuar inmediatamente es la mejor solución. 

Manchas en la piel. Freepik

Estrategias para reducir riesgos

Algunas de las recomendaciones más eficaces para prevenir estas lesiones en la piel son, por ejemplo, el uso de protección solar a lo largo de todo el año, incluso en días nublados, porque los rayos del sol pueden dejarse ver en cualquier momento. 

Al hilo de lo anterior, es preferible no exponerse al sol en las horas centrales del día o cuando más calor hay, porque la radiación es más intensa. Es ahí donde entra en juego la ropa: hay que llevar prendas sencillas y que cubran el cuerpo entero

Asimismo, hay que revisar la piel de vez en cuando, acudiendo al dermatólogo si hace falta, para comprobar que el estado del cutis es bueno y se encuentra en perfectas condiciones. Algo que ayuda a evitar manchas o cualquier señal sospechosa a tiempo

Y, por supuesto, llevar un estilo de vida saludable, con una dieta equilibrada, así como dejando de lado drogas como el alcohol y el tabaco. Si se combina con ejercicio físico regular y un descanso adecuado, habrá más probabilidades de evitar el cáncer.