La infidelidad es una de las principales causas que puede dar al traste con una relación. Se trata de la ruptura de ese contrato adoptado de forma explícita o implícita por los miembros de una pareja y en el que ambos aceptan voluntariamente una serie de compromisos.

Es conveniente definir bien los límites para que los dos puedan conocer cuáles son esas conductas que causan un malestar emocional en el otro.

Las infidelidades pueden ser de carácter sexual o emocional y los contratos en los que se establecen esos límites en la relación pueden ser tan diversos como parejas hay. Mientras unos consideran una actitud como imperdonable, para otros el mismo hecho puede ser simplemente una falta leve.

Las nuevas tecnologías han traído consigo nuevas formas de relación de las que se derivan también distintos tipos de ser infiel a una pareja tales como el sexting, el cibersexo o los romances virtuales, entre otros.

Las redes sociales y algunas aplicaciones han dado paso, además, a un nuevo tipo de traición: las microinfidelidades. Este concepto ha sido creado por la psicóloga Melanie Schilling, quien ha comentado al The Daily Mail que lo hizo por la necesidad de dar nombre a un nuevo comportamiento entre las parejas.

Una pareja discute mientras ella sujeta su móvil. Freepik

Qué son las microinfidelidades

Son infidelidades que quizá nunca lleguen a concretarse en nada físico, sino que se producen en un terreno digital y que a tu pareja seguramente no le haría ninguna gracia conocer.

Se trata de un tipo de infidelidad muy sutil, de la que a veces no se es ni consciente, que se mueve en una zona intermedia entre la amistad profunda o el coqueteo encubierto y en el que se cruza una determinada linea de intimidad con la otra persona y que además se mantiene en secreto a la pareja.

Así, se puede decir que se está produciendo una microinfidelidad cuando uno de los miembros de la pareja le está dedicando a otra persona una atención que habitualmente se la dedicaba a su propia pareja.

Este tipo de comportamientos pueden resultar muy perjudiciales para la relación ya que, aunque no aspiren a nada más, se están ocultando a la pareja, lo que puede considerarse como una traición a su confianza y una falta de respeto.

Como pasar de la cerveza al whisky

El psicólogo Douglas Weiss explica a través de un ejemplo muy ilustrativo la diferencia entre la infidelidad y la microinfidelidad: "La microinfidelidad es la cerveza y la infidelidad emocional es el whisky. La microinfidelidad es el comienzo, cuando dos personas se involucran y ven si la otra está interesada. Luego, si lo están, los dos continúan a la siguiente etapa que es la infidelidad emocional. En esta etapa comparten sueños, intereses y/o frustraciones. Si todo sale bien, se abre un camino para infidelidad sexual".

En resumen, y aunque no suceda siempre ni en todos los casos, parece ser que una inocente microinfidelidad puede ser el camino más corto para que una persona termine siendo infiel a su pareja.