La concienciación por el cuidado de la piel es cada vez mayor. No basta solamente con llevar una rutina de limpieza, también hay que proteger el cutis si queremos evitar futuras afecciones, como herpes, manchas o acné. Uno de los inconvenientes para un cuidado facial adecuado es el coste de los productos, demasiado elevado para el bolsillo de un sueldo medio.

Gracias a la redes sociales, descubrimos trucos caseros que proporcionan resultados sorprendentes similares a los productos de marca más caros del mercado. Es el caso del slugging, una técnica que forma parte de la K-beauty, belleza coreana en inglés, famosa por sus resultados de piel de porcelana.

Este método consiste en extender una capa de vaselina sobre el rostro con el objetivo de suavizar e iluminar, una aplicación que se realiza por la noche y que según varias usuarias con resultados visibles de la noche a la mañana.

Al igual que ocurre con otros productos, este truco casero puede resultar efectivo dependiendo del tipo de piel. Los expertos recomiendan que se aplique en pieles secas, ya que el slugging ayuda a prevenir y minimizar la pérdida de agua transepidérmica, por lo que mantiene la piel hidratada, y ayuda a las personas con tendencia a padecer eccemas, irritación o grietas, a que no aparezcan este tipo de afecciones cutáneas.

En cambio, una persona con la piel grasa con acné o puntos negros no debería utilizar este método, ya que podría conseguir el efecto contrario y generar brotes de granos o manchas o provocar un choque entre ingredientes activos y crear irritaciones en la piel sensible.

Pero los resultados no engañan, la vaselina es un ungüento que ayuda, entre otros, a hidratar y cicatrizar la piel y aporta numerosos beneficios. La técnica del slugging mantiene el agua transepidérmica de la piel y ayuda a fortalecer la barrera cutánea, ya que previene el paso de la suciedad ambiental al tejido facial.

Mantener la piel limpia e hidrata es clave para no padecer afecciones cutáneas. Freepik

La clave para sacar crédito de los beneficios de la vaselina es seguir las indicaciones adecuadas. Por eso, lo primero que hay que saber es que el slugging no debe formar parte de la rutina diaria del cuidado de la cara, sino que debe aplicarse ocasionalmente.

Otro detalle a tener en cuenta es que la vaselina es un producto oclusivo, esto quiere decir que mantiene una herida cubierta herméticamente, por eso, el slugging debe ser el último paso de nuestra limpieza facial nocturna.

Para seguir una rutina de cuidado adecuada, siempre se debe comenzar retirando el maquillaje de la cara (en caso de que nos maquillemos), la mejor manera para quitarlo es utilizando un limpiador suave y sin alcohol para que no irrite la piel, como por ejemplo agua micelar. Una vez que la cara quede libre de restos de maquillaje, hay que aplicar crema hidratante o suero para restaurar la piel y en caso de querer realizar el slugging, aplicar ácido hialurónico, que ayudará a obtener una mayor hidratación.

El último paso consiste en extender una fina capa de vaselina por el rostro, al ser una rutina nocturna, se recomienda esperar media hora antes de acostarse para que la piel haya absorbido el ungüento. Al día siguiente, realizaremos nuestra rutina diurna como de costumbre con nuestro limpiador y cremas diarias.

El slugging utiliza la vaselina como componente principal, pero existen otros productos caseros que pueden sustituirla, por ejemplo: los aceites de semillas de uva, el refinado de la oliva y el de ricino. Estos tres ingredientes aportan nutrientes a la piel, aunque la mejor opción siempre es consultar a un dermatólogo qué productos debemos utilizar para mantener la piel correctamente cuidada.