Este viernes, durante varias horas, el corazón de Vitoria-Gasteiz se convirtió en una extensión del Buesa Arena: las canastas improvisadas y los hinchables, junto a la música de fondo, colorearon una Plaza de la Virgen Blanca por la que pasaron cientos de aficionados baskonistas, de todas las edades, y también muchos curiosos dispuestos a disfrutar del ambiente, sobre todo según avanzaba la tarde. El tiempo también respetó.

El centro de la capital alavesa comenzó a transformarse desde las 18.30 horas. En un rincón, los más jóvenes pusieron a prueba su acierto, pudiendo llevarse un premio en caso de tener la muñeca fina. Y, en otro, grupos de todo tipo buscaron su mejor pose en el fotomatón baskonista, donde las risas se mezclaron con los “¡Aupa Baskonia”. Todo ello, mientras Aker repartía abrazos, se hacía selfies y bailaba muy animado.

En imágenes: La gran fiesta del Baskonia se celebra en la Virgen Blanca Jorge Muñoz

La banda sonora de la jornada la puso Live Sax, que ofreció distintos pases. También hubo un DJ, mezclando los hits con los botes de los balones, las risas y las caras de alegría. Una pequeña fiesta para, durante un buen rato, olvidar lo complicado que está siendo el comienzo de temporada para el equipo de Paolo Galbiati, que pocas horas antes había sufrido su cuarta derrota consecutiva, la tercera en la Euroliga.

OTRAS ACTIVIDADES

Además de lo ya mencionado, la fan zone también hubo pintacaras, hinchables e, incluso, la posibilidad de ver por dentro el autobús del Baskonia. Solo se echó en falta la visita de algún jugador, por mucho que los resultados no estén acompañando. Aunque cualquier aficionado quiere que su equipo gane, la pasión va más allá de lo que ocurre en la cancha. En especial entre los niños y las niñas, que solo quieren ver a sus ídolos en persona y compartir unos minutos con ellos.