El Baskonia cayó derrotado ante el Fenerbahce en un encuentro en el que se notó lo poco que había en juego, pero en el que los alaveses al menos realizaron una gran segunda parte que les permitió llegar con opciones al final ante un rival a medio gas. La brecha de acierto en la línea de personal y las ocasiones desaprovechadas decantaron la balanza del lado local.
Pablo Laso probó de inicio un novedoso quinteto con Samanic como pívot y Rogkavopoulos como escolta acompañados por Forrest, Sedekerskis y Moneke. El encuentro comenzó con poco ritmo por parte de ambos conjuntos, quizás por la fatiga acumulada de la semana, y el Baskonia, con las acciones de bloqueo y continuación entre Forrest y Samanic como principal baza, se movió bien en ese contexto logrando una renta inicial de 4-9 ante un Fenerbahce errático y cometiendo faltas ofensivas inocentes.
La entrada de los hombres de la segunda unidad, con mención especial para Melli y Baldwin, le dio otro tono al conjunto turco. El interior italiano, con acciones sobresalientes en ambos lados de la cancha y el exbaskonista, con seis puntos, comandaron un parcial de 13-0 en el que el Baskonia estuvo cuatro minutos y medio sin anotar y que facilitó que los locales cerraran el primer parcial con una ventaja de 19-13.
Sólo el rebote ofensivo mantuvo con algo de pulso a los gasteiztarras, ya que desde el 4-9 fueron incapaces de encontrar situaciones claras de tiro mediante el movimiento de balón y optaron por acciones individuales y tiros punteados en los que el acierto no estuvo de su lado. No hizo falta que aparecieran las grandes estrellas locales, ya que secundarios como Birsen, Pierre o Zagars se repartieron los puntos y ampliaron la diferencia hasta los 14 puntos con el 31-17.
Fue entonces cuando el Baskonia, aprovechando la falta de centímetros por dentro del Fenerbahce por la acumulación de faltas de Sanli y las bajas de Birch y Bango, inclinó todo su ataque en los envíos de Forrest a Diop en los minutos de Hayes-Davis como cinco, algo que le permitió recuperar ritmo anotador y responder a los golpes, pero no fue suficiente para recortar diferencias al descanso (46-32).
A un paso de la remontada
La segunda parte comenzó algo caótica, con ambos equipos intercambiándose golpes y dejándose llevar en tareas defensivas, guion que beneficiaba a los locales. De hecho, llegaron a construirse una renta de 18 puntos con el 59-41, momento en el que el Baskonia, aprovechando unos minutos de desconcierto en el lado turco por la lesión de McCollum, encontró el acierto exterior que no tuvo en la primera parte con Rogkavopoulos y Sedekerskis y logró acercarse a diez puntos y volver al partido.
Todo el juego ofensivo de los alaveses siguió pasando por las manos de Forrest, encargado de repartir asistencias a diestro y siniestro y con más galones aún de lo habitual por el bajo rendimiento de Jaramaz y también de jugadores por debajo de su nivel habitual como Luwawu-Cabarrot, Howard y Moneke. Pese a ello, tuvieron oportunidades de reducir aún más la ventaja e incomodar al Fenerbahce, aunque desajustes defensivos permitieron triples liberados de Zagars y Sanli, que dejaron el 72-59 al final del tercer cuarto.
En la reanudación, Howard, irreconocible hasta entonces, anotó su primer triple y prendió una pequeña chispa en los alaveses, que con Tadas como estandarte elevaron su intensidad defensiva notablemente, secaron a su rival y tuvieron la oportunidad de correr la cancha y colocarse a sólo cinco puntos con el 74-69 obra de Luwawu-Cabarrot en un mate en transición.
Los locales entraron en un momento de bloqueo y el Baskonia tuvo varias oportunidades para castigarlo y colocarse a una canasta de distancia, pero las desperdició todas con malas decisiones y falta de acierto. El Fenerbahce estuvo realmente mal y se quedó más de cinco minutos sin anotar hasta que Forrest envió a Hayes-Davis a la línea de personal a tres minutos del final, un minuto antes de que el alero cometiera su quinta falta.
Aunque apenas quedaba tiempo, los hombres de Laso siguieron peleando y pudieron colocarse a sólo una posesión en dos ocasiones, pero en ambas volvió a perdonar, primero por fallar Moneke uno de sus tiros libres –una losa para el Baskonia toda la noche– y después por una mala definición en transición de Rogkavopoulos. Al final, oportunidad perdida, pero peleada. Toca pensar en la ACB.