Khalifa Diop acumula varias titularidades en el Baskonia en los últimos tiempos tanto en ACB como la Euroliga con luces y sombras en su rendimiento.
El pívot senegalés goza de la confianza plena de Pablo Laso para salir de inicio en los partidos en detrimento de Donta Hall. Aun habiendo dado un paso al frente en algunos partidos de esta temporada, su rendimiento aún no es a buen seguro el que desearían las altas esferas azulgranas teniendo en cuenta la fuerte inversión (700.000 euros) que realizó en su día el club para hacerse con sus servicios al pagar íntegramente la cláusula de rescisión al Gran Canaria.
Un aspecto que está llamando poderosamente la atención son las dudas de Khalifa cada vez que acude a la línea del tiro libre. Para un hombre alto siempre es fundamental disponer de una buena mano porque acostumbra a ir a menudo a la personal.
En este sentido, la involución de Diop está siendo preocupante, ya que sus porcentajes son sensiblemente peores que los que acreditó la pasada temporada. No en vano, a nivel doméstico se mueve en un paupérrimo 40% de acierto tras haber anotado únicamente 16 tiros libres de 40 intentados, mientras que en la Euroliga sus porcentajes, sin ser para echar cohetes –un 61,3% tras convertir 19 de 31– sí resultan algo mejores.
Peor que el pasado ejercicio
El problema radica en que el poste nacido hace 23 años en Guédiawaye exhibió la pasada campaña una mayor seguridad cada vez que le tocó acudir a la línea del 4,60. Antes de caer lesionado para varios meses y perderse la fase decisiva de las dos competiciones, acreditó alrededor de un 70% de acierto tras anotar 10 de 14 en la ACB y 10 de 16 en la Euroliga.
Su compañero en el puesto de 'cinco', Donta Hall, es mucho más fiable cuando recibe faltas en la pintura. Eso sí, ni el poste nacionalizado azerbayano ni Diop representan una amenaza para el rival de turno desde la media-larga distancia.
Ambos se limitan a anotar casi siempre en las continuaciones del 'pick and roll' y tienen dificultades para generar peligro y fabricarse sus propias canastas tras recibir de espaldas al aro. Un mal, por otro lado, que aqueja hoy en día a la mayoría de pívots.
En el laborioso camino de Diop hacia la eclosión definitiva se sigue percibiendo un poste ágil, fuerte y con sobrada capacidad para jugar por encima del aro que, sin embargo, no ha hecho los progresos esperados en una faceta fundamental del juego como el tiro libre.