El sueño de Iñigo Royo

Iñigo Royo es uno de los escasos jugadores vitorianos que se codea a un nivel importante dentro del baloncesto español. El ala-pívot (3 de mayo del 2000), canterano del Baskonia desde bien pequeño, ha recuperado su protagonismo en la cancha en las filas del Iraurgi de Azpeitia, donde sueña con lograr el ascenso a la antigua LEB Oro, ahora denominada como Primera FEB.

El vitoriano, en su charla con este periódico, valora con buena nota el desempeño personal y colectivo de esta campaña. “Estoy contento porque, después de un año complicado debido a mi lesión, volver a jugar, disfrutar y tener mis minutos me hace muy feliz”, reconoce abiertamente.

Y es que Royo estuvo en el dique seco durante ocho meses tras sufrir una fractura en la cabeza de peroné. Un periodo de tiempo que le obligó a madurar a pasos agigantados y a valorar más cada actuación sobre el parquet. “Pensaba que me iba a costar un poco más, pero lo estoy llevando bien”, confiesa. “Lo que más necesitaba era volver a jugar y disfrutar para recuperarme, sobre todo mentalmente”, explica el vitoriano, quien matiza que, en su situación personal, lo importante era “sentirse jugador”.

Buen ambiente para recuperar el protagonismo

El ecosistema del Iraurgi es ideal para Iñigo Royo. Se encuentra en un equipo en el que ya militó antes de probar fortuna en Valladolid y, además, es dirigido por el vitoriano Iñaki Merino. “Estar en Azpeitia me está ayudando mucho porque es un sitio que conozco, tengo confianza en el club, en el pueblo y en el entrenador”, asegura.

De hecho, Iñigo no dudó en regresar al Iraurgi cuando se dieron las primeras conversaciones en verano. “Cuando tuve la oferta, sabiendo que lo que buscaba era volver a sentirme jugador y disfrutar, no me lo tuve que pensar mucho”, reconoce el ala-pívot del conjunto azpeitiarra.

El Iraurgi marcha segundo en la conferencia oeste de Segunda FEB, a tan solo una victoria del Cáceres, el líder. Al ser preguntado sobre las opciones de ascenso, Royo puntualiza que “cualquiera puede ganar a cualquiera y hay presupuestos más altos que otros equipos que están más abajo en la clasificación”.

En caso de finalizar el curso en primera posición, el Iraurgi se medirá al líder de la conferencia este en una hipotética final y el ganador ascenderá a Primera FEB. En caso contrario, disputará un 'play off' que pondrá otros dos billetes en juego.

Su sueño, la ACB

Iñigo Royo sueña alto y no le pone freno a su deseo de hacerse un nombre en el baloncesto estatal. “Todos los que jugamos a mayor o menor nivel soñamos con llegar lo más alto posible”, dice sobre sus aspiraciones de jugar algún día en la ACB.

Por el momento, al vitoriano le avala su experiencia en una categoría inferior, lo que antiguamente era la LEB Oro y en donde actualmente convergen proyectos que podrían disputar la máxima categoría.

La mayor de sus aspiraciones, en cualquier caso, es la de defender la elástica del Baskonia. Un sueño al alcance de escasos elegidos, pero que para Iñigo Royo no es ni mucho menos una quimera. “Tener un jugador de Vitoria en el primer equipo, aparte de que para mí sea algo súper bonito, creo que motivaría mucho a los chicos que empiecen a jugar, que vayan al campo y vean que se puede”, explica.

Iñigo Royo, formado en la entidad azulgrana, compartió vestuario con varios jugadores que han debutado ya en el primer equipo vitoriano. Es el caso de Pavel Savkov, al que, entre risas, define como “un tío que trabaja mucho y un chico un poco cabezón”.

“Estoy muy contento por él, se lo merece”, concluye el vitoriano, quien, tras una racha de tres derrotas seguidas en el campeonato doméstico, apunta ya al próximo duelo frente al Archena para recuperar la senda victoriosa en la presente temporada.