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Más recursos que nunca (por fin) en el Baskonia

Con cinco jugadores por encima de la decena de puntos y las 23 asistencias que ilustran el altruismo del colectivo, el Baskonia abruma al campeón

En imágenes: Así ha sido el Baskonia - Panathinaikos

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Por fin una noche redonda. Por fin una velada mágica. El campeón de la Euroliga hincó la rodilla con merecimiento en un Buesa Arena enardecido que necesitaba una alegría de este calibre.

Gracias a una de las versiones más completas y serias de la temporada, el Baskonia sumó este viernes un triunfo de indudable prestigio que frenó por fin la mala dinámica de resultados en la Euroliga. Un chute de energía y moral para un grupo con la autoestima demasiado baja por los golpes de las últimas semanas pero que esta vez lució con todo su esplendor.

En imágenes: Ambientazo en el Buesa en el Baskonia - Panathinaikos

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Porque el hecho diferencial de la novena victoria continental de los vitorianos este curso fue el impecable trabajo de equipo. Varios datos ilustraron el deseo del Baskonia de ser, por fin, un colectivo con mayúsculas en el que todos remaran en la misma dirección.

Cinco jugadores sobrepasaron la decena de puntos y la escuadra alavesa acabó con 23 asistencias, algo que constató el altruismo y la intención de dar siempre un pase de más en ataque. Como esa asombrosa genialidad de Luwawu-Cabarrot que levantó los gestos de admiración y terminó de sepultar las esperanzas del Panathinaikos.

El elegante alero francés, asediado por varios rivales, regaló un espectacular pase por la espalda a Moneke para que el nigeriano anotara la canasta que puso definitivamente en órbita al Baskonia. 

Luwawu-Cabarrot y el propio Moneke fueron dos de los héroes de la convincente victoria ante el Panathinaikos. El galo ya se ha reencontrado con el tono físico ideal previo a su lesión muscular y volvió a manchar todos los apartados estadísticos, mientras que el nigeriano –vertical y letal en transición– paseó una vez más su mejor versión.

Sin embargo, Laso encontró numerosos recursos en su plantilla para vivir una de esas noches que reconfortan. Forrest y Baldwin, tan criticados desde el arranque de la campaña, sostuvieron el pulso de forma magnífica con los letales exteriores de Ataman. Ambos encontraron un equilibrio perfecto entre la faceta anotadora y creativa liderando el festín vitoriano. Ambos conectaron a la perfección con Hall brindándole los balones que el azerbayano necesita a un palmo del aro.

Reaparición de Howard

Rogkavopoulos, al que los árbitros sacaron de sus casillas en el tramo final con una increíble falta sobre un triple de Osman y la posterior técnica por su protesta, también emergió en un momento crítico del último cuarto con cinco puntos providenciales que redundaron en una mayor tranquilidad para el Baskonia.

Para que la fiesta fuera completa, la velada ante el campeón de la Euroliga también dejó como noticia positiva la reaparición de Howard. El 'killer' estadounidense, eso sí, no estuvo demasiado fino. Se le vio falto de ritmo y tan solo anotó un tiro libre producto de la técnica sufrida por Ataman a mitad del tercer cuarto. Recuperar física y anímicamente al que durante las dos últimas campañas fue uno de los anotadores más compulsivos de la Euroliga constituye un gran reto para Laso.