Dice un conocido refrán que a perro flaco todo son pulgas y el Baskonia lo está experimentando en sus propias carnes en esta Euroliga repleta de miuras donde su margen de error se ha reducido hasta límites insospechados. 

Al margen de los consabidos problemas que le llevan lastrando desde el inicio de la temporada, a los que hay que sumar en estas últimas fechas las lesiones de Markus Howard y Tadas Sedekerskis o el viaje relámpago de Kamar Baldwin a Estados Unidos para solucionar unos problemas personales, al conjunto vitoriano le está mirando un tuerto y no sabe dar con la tecla en muchos finales de partido resueltos con una moneda al aire.

Queda claro que cuando la dinámica de un equipo es negativa y el viento sopla en contra, la suerte también suele ser esquiva. Ya sea por el bajo estado de ánimo o la falta de confianza inherente a cualquier momento de crisis, los miedos a nivel colectivo y la debilidad mental están saliendo a la luz en el peor momento. 

El Baskonia ha contraído méritos suficientes para tener alguna victoria más en su casillero en la presente edición continental, pero por distintas razones ahora ocupa una posición muy delicada en la clasificación que le mantiene rezagado en la pelea por el 'play in'. 

Las dudas que está acreditando en los momentos calientes de los partidos están suponiendo un quebradero de cabeza añadido para un grupo que en varias jornadas de la competición continental se ha autoinmolado. Se diría que el mayor enemigo del Baskonia ha sido el propio Baskonia, capaz de revivir ante un ogro de la competición apenas 48 horas después de firmar una actuación fantasmagórica en Fontajau. 

Derrotas dolorosas

  • Asvel-Baskonia (76-69). El equipo de Pablo Laso encajó un parcial de 20-2 en los últimos cinco partidos que le condenó. 
  • París-Baskonia (67-65). Los vitorianos se ahogaron en la orilla tras ir casi todo el partido a remolque de los hombres de Splitter.
  • Baskonia-Efes (84-89). El Baskonia no pudo mantener en el último minuto y medio su pequeño colchón de 82-80.
  • Baskonia-Virtus (81-82). Sin duda, la derrota más dolorosa tras múltiples errores desde el tiro libre, malas defensas y la falta de Moneke que propició el triple más adicional de Clyburn.
  • Baskonia-E. Roja (73-75). El Baskonia se vio ajusticiado en el epílogo por dos canastas de Canaan y sus propios errores.
  • Virtus-Baskonia (76-74). Otro desengaño que escoció de lo lindo tras un partido que se escapó por pequeños detalles sobre la bocina. Rogkavopoulos tuvo el triple de la victoria.
  • Baskonia-Olympiacos (101-102). El conjunto vitoriano dejó escapar vivo al líder de la Euroliga tras un final no apto para cardíacos donde se vio ajusticiado por la calidad de los griegos.

Y es que muchas victorias se han escurrido de la yema de los dedos por falta de oficio e instinto asesino dejando un mal cuerpo evidente tanto en el seno del equipo como la afición. Ya no merece la pena echar la mirada atrás, pero aún con sus imperfecciones y carencias el Baskonia debería haber añadido en condiciones normales más victorias a su casillero. 

Regalos a la Virtus

Sus tres últimas apariciones en la Euroliga se han saldado con una dolorosa derrota por un estrechísimo margen (73-74 frente al Estrella Roja, 76-74 frente a la Virtus y 101-102 ante el Olympiacos). Sin embargo, también permanecen frescas en la memoria otras decepciones ante la propia Virtus en el Buesa (81-82), la visita al París Basketball (67-65) o aquel aciago final vivido ante el Efes (84-89) en la cancha de Zurbano.

Las dos derrotas ante el conjunto adiestrado por Dusko Ivanovic han resultado especialmente dañinas para la autoestima del colectivo. Aún retumba con fuerza el triple más adicional de Will Clyburn que dejó helado el pabellón de Zurbano tras una concatenación de errores difícil de entender, pero en el Virtus Segafredo Arena también fue el Baskonia quien puso en bandeja el triunfo a los transalpinos con una pésima gestión de los minutos finales.

En la visita del rocoso Estrella Roja, fue Canaaan el verdugo de un cuadro vitoriano que no firmó una buena selección de tiro en las últimas jornadas. Howard, el hombre llamado a dar un plus en estos finales calientes, desaprovechó varias oportunidades en ataque y Moneke tampoco fue capaz de provocar la prórroga. El ala-pívot nigeriano dispuso este martes de dos balones ante el Olympiacos para revertir esta tendencia sin ser capaz de colar el balón en el aro heleno.  

Echando la vista atrás, el partido de la novena jornada ante el Efes en el Buesa Arena también dejó muy mal cuerpo. El Baskonia afrontó el último minuto y medio con ventaja en el marcador, pero terminó hincando la rodilla ante la calidad de Darius Thompson y su falta de clarividencia en ataque.  

El buen trabajo colectivo durante muchos minutos se ha ido al traste ante la falta de instinto asesino y oficio en el cara o cruz final

La doble visita a Francia figura como los primeros episodios de las dudas acreditadas en esta Euroliga para cerrar los partidos. En la visita al Asvel, el Baskonia ganaba por 11 puntos (56-67) a falta de cinco minutos para la conclusión, pero entonces encajó un parcial de 20-2 que echó por la borda todo el trabajo anterior y cayó por 76-69 tras ser capaz de anotar una solitaria canasta por mediación de Donta Hall. 

El conjunto vitoriano también cayó en otro final igualado por 67-65 ante la revelación de la Euroliga, el París Basketball, tras otra velada en la que el triunfo estuvo realmente en la mano. En definitiva, muchas victorias que han pasado de largo con ciertas dosis de crueldad y que conviene repasar en el vídeo de cara a corregir los errores apreciados.