Esta temporada, el Baskonia ha echado y mucho de menos durante unos cuantos partidos la figura de un jugador de su estilo. El cuadro azulgrana añora ese pívot con buena mano desde el arco, una función que en el conjunto azulgrana ejecutaba a la perfección Matt Costello. 

Sin embargo, la marcha del pívot de Michigan a Valencia tras recibir una más que suculenta oferta de 4,5 millones de euros repartidos en dos temporadas –2,2 millones de euros para la primera y 2,3 millones de euros para la segunda– ha dejado huérfano al cuadro azulgrana de ese jugador con capacidad para abrir el campo gracias a sus buenos porcentajes en el tiro de tres puntos y capaz de alternar las posiciones de cuatro y cinco. Un 4,5 francotirador

Un todoterreno que aporta en distintos apartados de la estadística. Un jugador total, duro en defensa y con múltiples recursos en ataque. La afición baskonista puede dar buena cuenta de ello tras haber disfrutado durante tres cursos de un jugador multiusos como Costello en su equipo. Una navaja suiza que ahora ofrece sus múltiples prestaciones a la orilla del Turia.

Matt Costello sigue siendo ese jugador que anota, defiende al poste grande del rival o a interiores más móviles, tapona, rebotea y hasta se permite el lujo de dar asistencias. Una pieza básica para Pedro Martínez, tal y como lo fue en el pasado para Ivanovic, Spahija o Peñarroya en la escuadra gasteiztarra.

Esta temporada promedia en la ACB cuatro minutos menos que los disputados en el Baskonia y ha pasado de anotar 11,9 puntos a 8,1

Eso sí, sus principales números este curso han bajado ligeramente respecto a los alcanzados la campaña anterior cuando militaba en el Baskonia. Para empezar, en esta temporada 2024-25, el pívot con pasaporte costamarfileño juega casi cuatro minutos menos al pasar de los 22:44 del anterior ejercicio en la ACB a los 18:50 en esta en la competición doméstica.

Gran caída en su % en triples

De los 11,9 puntos que promedió en su último año en Vitoria ha pasado a anotar de media en su primer curso en Valencia casi cuatro menos (8,1). Sus porcentajes de tiro, salvo en los tiros libres, también han bajado. Costello firmaba un 69,1% en tiros de 2 y un 40,3% en triples en el Baskonia, registros que han caído hasta los 54,2% en lanzamientos dobles y al 27,6% desde fuera del arco.

Costello bota el balón, durante el partido ante el Andorra acb photo / Miguel Ángel Polo

En otros aspectos del juego como tapones y recuperaciones también sus cifras han descendido ligeramente.

Para empezar, Costello promedió la temporada anterior 0,9 gorros y 0,5 robos, mientras que en esta lleva de media 0,7 y 0,4 respectivamente. Al menos, hay dos datos estadísticos que sí que mejora levemente, el de rebotes y asistencias.

El interior de Michigan captura en Valencia 6,1 rechaces por partido en la ACB y da 1,7 pases de canasta, respecto a los 4,8 rebotes y 1,4 asistencias de su última campaña en Vitoria.

Todo ello provoca que su valoración total este curso sea algo inferior a la lograda en su última temporada como azulgrana al pasar de los 13,5 créditos alcanzados en el ejercicio 2023-24 en el Baskonia a los 10 que lleva a estas alturas en la ACB con el Valencia.

Destacado en varios apartados

De todos modos, pese a que sus números se han visto algo mermados, lo que no ha bajado ni un ápice es su transcendencia en el juego del equipo. Matt Costello es ahora igual de importante de lo que era en el Baskonia.

El de Michigan es el máximo tapnador de su equipo (0,7), el segundo en rebotes (6,1) y quinto en minutos jugados, puntos y valoración

Buena prueba de ello, es que el polivalente interior taronja aparece en los primeros puestos en distintos apartados de su equipo. El pívot con pasaporte de Costa de Marfil es el líder del Valencia Basket en tapones realizados con 0,7, mientras que ocupa la segunda posición en rebotes capturados con 6,1, tan solo superado en este aspecto por el joven Jaime Pradilla con 7,1.

Por último, cabe destacar que el exjugador baskonista aparece en la quinta posición del cuadro levantino en minutos jugados con 18:50, en puntos anotados con 8,1 y en valoración con 10 créditos por choque. Queda claro que se trata de un Costello un poco menos productivo, pero igual de básico.