Los encuentros lejos del Buesa Arena se le siguen atragantando a un Baskonia que cada vez tiene más cuesta arriba su camino hacia la Copa del Rey. El conjunto gasteiztarra, una vez más condicionado por la fatiga acumulada tras una semana de doble jornada de Euroliga, cayó en cancha del Gran Canaria tras desinflarse en un último cuarto marcado por la blanda defensa interior y el menor acierto y energía respecto al conjunto local.
Pablo Laso apostó de inicio por repetir el quinteto utilizado en París formado por Forrest, Howard, Luwawu-Cabarrot, Moneke y Hall. En el arranque, los fantasmas de la nefasta actuación en el tiro en el mencionado duelo amenazaron con regresar tras errar los dos primeros intentos desde los 6,75 metros, pero Howard se encargó de espantarlos con un espectacular triple desde el logo.
La diana propició que el escolta norteamericano entrara en calor y asumiera responsabilidades en ataque con 11 puntos en el primer cuarto acompañado por 6 de Luwawu-Cabarrot, pero en la parcela defensiva no lograron contener a los locales. El Gran Canaria, con la anotación repartida entre Thomasson, Homesley y Conditt, aceptó el intercambio de golpes y, pese a su falta de acierto desde el triple, cerró el primer cuarto por delante aprovechando las imprecisiones de los alaveses y cierto egoísmo de Howard (23-21).
En la reanudación, la entrada de los hombres de la segunda unidad fue un soplo de aire fresco para los gasteiztarra, que con los triples de Jaramaz, Ndiaye y Forrest y dos espectaculares acciones de Rogkavopoulos de dos más uno y tres más uno de forma consecutiva, encadenó un parcial de 2-16 con el que logró poner tierra de por medio.
Con una renta de 25-37 en el marcador, el Baskonia jugó con algo más de tranquilidad que un Gran Canaria más acelerado al que le sentó bien anotar su primer triple del encuentro tras diez intentos por medio de Shurna en el minuto 16. Homesley, el microondas local, tomó el relevo con dos triples más y logró acercar al conjunto amarillo al descanso (42-48) en un tramo final del segundo cuarto en el que las penetraciones de Forrest fueron el único sustento de un Baskonia con menos acierto.
Bajón tras el descanso
El pequeño botín conseguido por los alaveses en la primera parte desapareció nada más comenzar la segunda. Los gasteiztarras regresaron a la cancha faltos de concentración, encadenaron varias posesiones erráticas en ataque con un Moneke espeso y el Gran Canaria, con dos triples más del entonado Shurna, recuperó el mando del encuentro con un parcial de 8-0.
Luwawu-Cabarrot, discreto desde su buen primer cuarto, acudió al rescate de los suyos para evitar que el conjunto amarillo se escapara, momento en el que el duelo regresó al guión de intercambio de golpes del principio. Homesley, aún con la muñeca caliente, hizo daño con su talento individual, mientras que el Baskonia jugó más paciente bajo la batuta de un gran Forrest, que fue el responsable de que los alaveses llegaran al parcial decisivo con una ventaja de 65-69 gracias a un triple del ex de los Atlanta Hawks.
En la reanudación, Mike Tobey, discreto hasta entonces, hizo su irrupción estelar en el encuentro anotando trece puntos casi de forma consecutiva para su equipo ante la tibia defensa interior de los pívots azulgranas, que no tuvieron su tarde, con lo que el Gran Canaria logró volver a ponerse por delante.
Un triple del pívot con pasaporte esloveno seguido de otro de Brussino pusieron el 82-75 en el marcador que provocó que el Baskonia tuviera que remar a contracorriente durante el resto del encuentro. Los canarios, sin la fatiga de haber disputado dos jornadas de Euroliga entre semana en sus piernas, llegaron más frescos al tramo final y no dieron a los alaveses ninguna opción.
Moneke, tras una actuación lejos de su nivel habitual, apareció demasiado tarde para acercar a su equipo y los de Laso, con 88-84 en el marcador a 30 segundos del final, tuvieron una última oportunidad de evitar la derrota, pero ni la penetración de Forrest ni el triple liberado de Howard entraron. En la última posesión, las piernas ni siquiera llegaron para hacer la falta y Albicy selló la derrota de un Baskonia que se mantiene lejos de los puestos que dan acceso a la Copa del Rey.
