En la segunda mitad, en el Adidas Arena sonó la música de la serie Expediente X. Quizá alguien había llamado a Mulder y Scully para que encontrasen la respuesta al misterio que allí sucedía con los triples del Baskonia. Un fenómeno paranormal digno de estudio también para Iker Jiménez en Cuarto Milenio.
No era normal la falta de acierto de los lanzadores azulgranas en la pista parisina. El cuadro gasteiztarra falló sus primeros 17 intentos desde el arco durante la primera parte y no consiguió anotar su primer lanzamiento desde más allá de los 6,75 metros hasta la primera jugada de la segunda parte.
Corría el segundo 15 del último cuarto, cuando al fin Howard conseguía meter un triple. El escolta de New Jersey ponía así fin a su mala serie tras haber fallado sus primeros cinco intentos.
Howard acabó con 1/11
Tiros forzados algunos de ellos, pero otros liberados. No estaba siendo su día. No lo fue. Y es que tras anotar este lanzamiento de tres, el compulsivo anotador azulgrana fallaría sus siguientes cinco intentos para acabar el duelo ante el conjunto galo con un pobre 1/11, lo que supone un escaso 9,1%. Horrible. Digno de una serie de misterio. Difícil encontrar explicación.
Timothe Luwawu Cabarrot falló la friolera de sus cinco lanzamientos, Moneke cuatro, Baldwin tres, Ndiaye dos y Rogkavopoulos uno
Tampoco la tiene lo sucedido con sus compañeros. Y es que, al menos, Markus Howard tiene el dudoso honor de haber sido el único jugador azulgrana que anotó un triple. El resto erró todos sus intentos. Timothe Luwawu Cabarrot falló la friolera de sus cinco lanzamientos, Moneke cuatro, Baldwin tres, Ndiaye dos y Rogkavopoulos uno.
Desacertado a más no poder. La estadística final así lo confirma tras haber anotado tan solo el triple convertido por Howard de 26 lanzamientos, lo que da un paupérrimo porcentaje de acierto del 3,8%.
Difícil encontrar un nivel tan bajo de acierto en algún partido oficial del Baskonia. El conjunto gasteiztarra, que el pasado ejercicio se convirtió en el máximo anotador de canastas de tres puntos, tan solo pudo convertir ante el París uno tras 26 intentos. Muy pobre. A años luz de las cifras que estaba realizando esta temporada.
Promediaba un 36% en triples
Y es que el Baskonia promediaba en los seis partidos anteriores un notable 36% tras haber convertido 54 de sus 150 lanzamientos. Baldwin era el jugador que contaba con un mayor acierto con un 43,8%, por delante de Luwawu-Cabarrot (42,1%), Howard (40,9%), Forrest (40%), Rogkavopoulos (37,5%) y Moneke (30,4%).
Ante el París Basketball ninguno tuvo su día y todos ellos, salvo Howard, se quedaron en un 0%. El Baskonia, que promediaba 9 aciertos de cada 25 intentos de tres, vio cómo ante los pupilos de una leyenda como Tiago Splitter se encogía el aro y transformó ocho menos. Inexplicable.
Ahí está la clave para entender la derrota ante el modesto París Basketball. Y es que los de Laso fueron muy superiores en valoración, tras acabar el Baskonia con 80 créditos de valoración por 60 de su rival. Eso de nada vale si se acaba con un paupérrimo 1/26 en triples.