Sudán del Sur estuvo a punto de lograr una campanada histórica el pasado verano. El combinado africano hizo sufrir al máximo en un amistoso preparatorio para los Juegos Olímpicos a la poderosa selección de Estados Unidos, que semanas después se haría con la medalla de oro en París.
La constelación de estrellas de la NBA evitó de milagro la derrota ante el emergente combinado sursudanés.
Un triunfo agónico gracias a la inspiración y clase de LeBron James, que se echó el equipo a la espalda en los minutos finales.
El jugador franquicia de Los Angeles Lakers anotó la canasta que puso el 101-100 definitivo a ocho segundos del final.
Eso sí, Sudán del Sur aún no había dicho su última palabra y dispuso de varios balones para llevarse el triunfo. Es más, en uno de sus últimos lanzamientos, los colegiados no sancionaron una clara falta de Anthony Edwards sobre Wenyen Gabriel, flamante fichaje del Maccabi y ahora lesionado.
Sin embargo, no fue el nuevo interior del cuadro hebreo el gran protagonista de ese partido. El principal culpable de los apuros padecidos por el último Dream Team fue el eléctrico base Carlik Jones, quien firmó una actuación antológico.
Un hito histórico
El director de juego nacido en Cincinnati hace 26 años de 1,85 metros y nacionalizado sursudanés acabó el partido ante sus compatriotas con 15 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias, convirtiéndose así en el primer jugador en la historia que consigue un 'triple-doble' ante la selección norteamericana.
Pues bien, el jugador que hizo temblar a la potente selección de Estados Unidos el pasado verano se convertirá este jueves en la gran amenaza del Baskonia.
Carlik Jones fue reclutado el pasado verano por el viejo zorro Zeljko Obradovic para liderar el remozado proyecto del Partizan y de momento está respondiendo con creces a la confianza depositada en él por el veterano técnico balcánico.
El director de juego de Ohio no ha acusado su debut en Europa. Procedente de la exótica liga china, tras militar la pasada campaña en el Zhejiang Golden Bulls, Jones está mostrando desde este inicio de campaña que es un jugador con mucho veneno en sus manos y un excelente organizador del juego.
Gran arranque en el Partizan
Un killer capaz de anotar y aportar puntos si el equipo lo necesita y generoso y con visión de juego a la hora de distribuir el balón.
Sus números en el arranque de temporada con el Partizan así lo confirman. Carlik Jones promedia en los dos partidos disputados con el conjunto de Belgrado en la Liga Adriática 14,5 puntos y 5 asistencias, a los que añade 2,5 rebotes y 1,5 robos por partido para una valoración media de 18 créditos.
En la liga Adriática promedia 14,5 puntos y 5 asistencias, a los que añade 2,5 rebotes y 1,5 robos por partido para una valoración de 18 créditos
Y todo ello adornado con unos excelentes porcentajes en tiros de campo de un 50% en tiros de dos (7/14) y un 80% en triples (4/5).
Un jugador total y con mucha calidad, pero que aún no ha conseguido hacerse un hueco en la NBA. Es una situación sorprendente para algunos de los técnicos que le han dirigido a lo largo de su carrera.
Así lo expresó este pasado verano Chris Mack, uno de sus antiguos entrenadores en Louisville Cardinals: “He dicho desde que lo entrené hace cuatro años que Carlik Jones es un auténtico jugador de la NBA y siempre lo ha sido. Triple-doble contra Estados Unidos. Este tipo pertenece a la NBA y espero que se den cuenta”, zanjó al respecto.
Su experiencia en la mejor Liga del mundo se limita tan solo a cinco encuentros entre los Mavericks y los Nuggets en la campaña 2021-22 y siete más con los Bulls en la 2022-23
Pues bien, el paso por la liga estadounidense del ahora jugador del Partizan, que vivirá esta temporada su bautismo en la Euroliga, ha sido más bien efímero y testimonial. De hecho, su experiencia en la mejor Liga del mundo se limita tan solo a cinco encuentros entre los Mavericks y los Nuggets en la campaña 2021-22 y siete más con los Bulls en la 2022-23.
Además, tampoco es que disfrutase de muchos minutos de juego, tan solo ocho en la franquicia de Chicago, dos en la de Denver y seis con el equipo de Dallas, lo que repercutió a que sus números no fuesen muy brillantes. De hecho, su promedio en los 12 partidos disputados en la NBA se quedan en los dos puntos, 0,7 rebotes y 0,9 asistencias.
Espectacular en el último Mundial
Lejos, muy lejos de lo que ha realizado con su selección. Y es que Carlik Jones ya deslumbró hace un año durante el Mundial. El nuevo director del Partizan fue una de las sensaciones de la cita disputada en Filipinas, Japón e Indonesia, en la que promedió 20,4 puntos (octavo mejor anotador), 4,6 rebotes y 10,6 asistencias, siendo el mejor pasador del campeonato.
Son espectaculares los registros de un base que comenzó sus estudios en la Universidad de Radford y los finalizó en Louisville, donde firmó una notable temporada. Sus números así lo refrendan. Jones promedió con el conjunto de Kentucky 16,8 puntos, 4,9 rebotes, 4,5 asistencias y 1,4 recuperaciones. Una brillante hoja de servicio que, sin embargo, no le sirvió para entrar en el draft en 2021.
Su ausencia en la lotería de la NBA le obligó a deambular por equipos de la G-League –Texas Legends y Windy City Bulls– antes de emigrar a China. Ahora busca en la Euroliga a través del Partizan encontrar el trampolín que le permita cruzar de nuevo el charco para aterrizar en la NBA. Antes será una velada amenaza para el Baskonia.