Pablo Laso se sentará mañana a las 20.30 horas por primera vez en el banquillo local del Buesa Arena en una jornada que será especial para él, pero en la que únicamente está centrado en conseguir el triunfo contra el Partizan en el arranque de la Euroliga. "No estoy nervioso, lo que me pone nervioso es lo que no puedo controlar y soy consciente de que la gente quiere venir al pabellón a ver al equipo y, si quieres, a verme a mí también. Eso lo sé y lo controlo. Estoy más bien con ganas de empezar, como todos", aseguró el técnico del Baskonia.
Para este estreno, el vitoriano podrá contar con los trece jugadores del primer equipo a su disposición, aunque algunos de ellos llegan a la cita entre algodones: "El equipo está bien físicamente. Sí que hay un pequeño problema con Raieste, que arrastra molestias en el pubis, y con Rogkavopoulos, que ha tenido una torcedura de tobillo, pero en este momento creo que van a estar todos disponibles".
A pesar de la derrota sufrida el pasado domingo contra el Tenerife, Laso afirmó estar "tranquilo" con sus pupilos. "Sé las cosas en las que debemos y tenemos que mejorar, pero viendo al equipo entrenar me transmite que está trabajando bien y que vamos a ir a más. Eso me tranquiliza", dijo el gasteiztarra.
Esa mejoría, precisamente, será su objetivo durante las próximas fechas e intenta de momento "no mirar más allá del siguiente partido". "Sería descabellado decir ahora dónde tiene que estar el equipo. Sí que tenemos que ser ambiciosos y pensar que si queremos estar entre los mejores de Europa vamos a tener que alcanzar el play off o el play in, y lo mismo en la ACB. Lo contrario querrá decir que ha habido equipos mejores y eso no me gustaría", adelantó.
Un rival con muchas novedades
En cuanto al rival del estreno, el preparador gasteiztarra opinó que el Partizan se encuentra en una situación similar al Baskonia en este arranque de campaña, en el que está todavía encajando piezas. "Es un equipo muy nuevo, ha renovado a toda la plantilla. Somos dos clubes que han cambiado su fisonomía respecto al año pasado en cuanto a jugadores y también en cuanto a estilo", analizó.
Según el técnico baskonista, el conjunto serbio "va a ir a más durante la temporada". "Ha fichado a grandes jugadores como Sterling Brown y Bonga, a los que conozco bien y que rindieron a un altísimo nivel en Alemania, Brandon Davies que tuvo un gran año, Carlik Jones que fue el mejor jugador de la Eurocup... Necesitarán tiempo para acoplarse, pero hay mucho talento individual", avisó.
Lo que no ha cambiado respecto a la edición anterior es el banquillo serbio, donde una leyenda como Zeljko Obradovic sigue al mando de las operaciones. "He tenido la suerte de jugar para Zeljko y luego como entrenador también nos hemos enfrentado muchas veces, así que nos conocemos bien. Hay aspectos en los que él incide que se mantienen, aunque siempre hay margen para la sorpresa o para que la inspiración individual de un jugador cambie el partido", sentenció el alavés.