Ya es oficial. Donta Hall será baskonista hasta 2026. Así lo ha confirmado la entidad de Zurbano a través de sus redes sociales, donde aparece el pívot norteamericano, con pasaporte de Azerbaiyán, como la tercera incorporación del proyecto liderado por Pablo Laso.
La prensa francesa se hizo eco hace semanas del interés del Baskonia por el poderoso interior que ha militado las tres últimas campañas en el Mónaco y con contrato hasta 2025. Sin embargo, el club monegasco tenía la intención de desprenderse de él y no hacer efectivo este último año opcional -por el que debía cobrar más de un millón de euros- tras haber fichado ya al griego Georgios Papagiannis procedente del Fenerbahce.
Este hecho le ha abierto definitivamente a Hall las puertas de un Baskonia que necesitaba reforzar el juego interior tras las salidas de Maik Kotsar y Matt Costello. El club vitoriano avanzó durante las últimas semanas en un acuerdo con el interior nacido en Alabama pero con pasaporte comunitario tras haber debutado con la selección de Azerbaiyán en unas ventanas FIBA de 2023 y, finalmente, terminará formando una pareja explosiva junto a Khalifa Diop.
Clásico interior que vive en el segundo piso
De 26 años y 2,06 metros, Hall es uno de los pívots más atléticos del baloncesto europeo y cuenta con una asombrosa capacidad para jugar por encima del aro. El clásico interior que vive en el segundo piso y que promete brindar grandes dosis de espectáculo a la afición del Buesa Arena por sus espectaculares muelles, aunque no es menos cierto que viene de una temporada bastante discreta a las órdenes de un Sasa Obradovic que le ha relegado a un segundo plano en la rotación del Mónaco.
De hecho, Hall apenas ha promediado 4,9 puntos, 3,5 rebotes y 0,4 tapones en los 13 minutos de media que disputó durante la pasada temporada. El técnico serbio no supo sacar excesivo jugo a sus virtudes y ya ha encontrado un relevo en Papagiannis, de ahí que el divorcio esté a punto de consumarse.
Este es un hecho que ha aprovechado el Baskonia para atacar el fichaje de un pívot huérfano de grandes recursos técnicos en la 'pintura' y poca capacidad para fabricarse sus propias canastas pero, en cambio, susceptible de ofrecer otras virtudes a una cuerda interior azulgrana muy falta de envergadura y capacidad intimidatoria durante el pasado ejercicio.
Hall disputó cuatro temporadas en la Universidad de Alabama con números interesantes. Luego se inscribió en el draft de 2019 sin ser elegido por ninguna franquicia. Entonces llegó a Detroit Pistons para disputar las Ligas de Verano de la NBA e hizo la pretemporada, aunque no se quedaría en el plantel definitivo y fue asignado al filial de la G-League.
En la temporada 2019-20 firmó contratos temporales con un par de franquicias de la NBA (Raptors y Magic) en los que disputó algunos partidos. Tras no poder asentarse en la mejor liga del mundo, Hall enfocó su carrera hacia el baloncesto continental comprometiéndose con el Mónaco, donde ha militado las tres últimas campañas siendo uno de los pívots que más 'highlights' ha protagonizado en la Euroliga.
En cualquier caso, su llegada ya confirmada a Vitoria debe colocar a la cuerda interior del Baskonia en otra dimensión a la espera de que llegue otro jugador con capacidad para abrir el campo y amenazar desde la línea del 6,75.
