Pablo Laso ya está de vuelta en su casa. El técnico vitoriano, el gran bombazo del verano en el Baskonia, fue presentado esta mañana como nuevo entrenador azulgrana en una rueda de prensa que levantó mucha expectación, y en la que, "por primera vez", se sintió "nervioso", según aseguró nada más comenzar.

Tras agradecer al club y a la dirección deportiva "la paciencia y el gran esfuerzo" realizado para que su fichaje fuera posible, se mostró con ganas de empezar esta nueva aventura en el club de su ciudad: "Es un reto y una gran responsabilidad dirigir al Baskonia, pero, por otro lado, la máxima ilusión con la que lo afronto hace que esté tranquilo. Vengo encantado, vuelvo a casa".

Laso ha vivido muchísimos éxitos (24 títulos como entrenador le avalan) y, por lo tanto, muchos momentos felices, aunque admitió que su regreso al Baskonia es uno de ellos. "Siempre digo que en la vida tienes muchos momentos felices y otros difíciles. Hay muchas otras cosas que valoro en la vida y que me generan estos momentos como los hijos o la familia, aunque sin duda hoy es un día feliz. Estoy contento de estar aquí", aseguró.

"Me ha sorprendido el cariño que se me ha mostrado. Seguro que alguno pensará que es una cagada, pero a esos intentaré demostrarle que es lo mejor para el Baskonia y para mí"

El nuevo técnico azulgrana, eso sí, admitió que hace unas semanas ni siquiera se le pasaba por la cabeza regresar al Buesa Arena. "Si me llegan a hablar del Baskonia hace un mes y medio, ni lo escucho. Estaba centrado en ganar la eliminatoria contra el Ludwigsburg y alzar el título de la Bundesliga. Sin embargo, llega un momento en el que tengo claro que lo mejor para mí y para el Bayern de Múnich es separar nuestros caminos y ahí la respuesta del Baskonia es magnífica", puntualizó el gasteiztarra.

Su fichaje, por lo tanto, se fraguó en poco tiempo y de forma muy satisfactoria para ambas partes: "Hemos llevado los tiempos correctamente. Se ha dado la circunstancia de que el Baskonia quería a Pablo Laso y yo quería estar en el Baskonia, no es algo que suceda en un día concreto. Estamos aquí porque queremos estar y creemos que va a ser lo mejor para los dos".

La presentación de Laso generó mucha expectación Alex Larretxi

De hecho, aclaró que primero llegó la decisión de salir del Bayern y después la de regresar a Zurbano y no al revés. "Hasta que no salí del Bayern... Yo quería ganar la liga alemana y a partir de ese timing hemos sido capaces de hacer las cosas bien. No cabe duda que para mí venir a Vitoria estaba más cerca que ir a cualquier otro sitio y lo que más me empuja ahora mismo es la ilusión. El día que no la tenga, será difícil", argumentó.

Sorprendido con el apoyo

Cuando su regreso al Baskonia se hizo oficial, la reacción de la afición azulgrana no tardó en llegar con cientos de mensajes de apoyo hacia Pablo Laso, que no se esperaba una respuesta tan positiva por parte de la que fue su afición durante su etapa como jugador entre 1984 y 1995.

"Me ha sorprendido el cariño que se me ha mostrado, la respuesta ha sido increíble y demuestra que el Baskonia va más allá de un jugador que meta puntos y canastas. Seguro que alguno pensará que es una cagada, pero a esos intentaré demostrarles que es lo mejor para el Baskonia y para mí", defendió.

Laso es consciente de que hay muchas expectativas con su regreso y por el hecho de ser un técnico de la casa, pero acepta esa presión. "En mi primer partido en el Baskonia, cuando era un crío, escuché en la grada que jugaba porque era de Vitoria. Eso ya es tener presión. Ya no soy tan crío, acepto la presión y cualquier técnico de cualquier deporte sabe vivir con esa presión. Si no eres capaz de manejarla, no serás entrenador", zanjó el gasteiztarra.

"Si me llegan a hablar del Baskonia hace un mes y medio, ni lo escucho. Estaba centrado en ganar la eliminatoria contra el Ludwigsburg y alzar el título de la Bundesliga"

Han pasado 29 años desde que disputó su último partido como baskonista y, lógicamente, se encontrará un club muy cambiado al que en cualquier caso conoce bien. "El crecimiento del Baskonia en ese tiempo ha sido increíble. Estamos hablando de una entidad que ha ganado ligas, copas y ha competido en Europa a un gran nivel. La trayectoria en esos 29 años ha sido magnífica, y la mía tampoco ha estado mal. No me quejo", dijo, sarcástico.

En busca del mejor equipo posible

En cuanto a la confección de plantilla, Laso prefiere dejar esa labor a la dirección deportiva encabezada por Félix Fernández y Alfredo Salazar: "Parece que queréis dejar a Alfredo en la calle, la gente se piensa que yo llamo a un jugador y viene. Me encantaría poder llamar a LeBron James mañana y decirle que se venga al Baskonia, pero no creo ni que me coja el teléfono".

En cualquier caso, añadió que si puede ayudar, lo hará. "El jugador que quiere venir al Baskonia sabe lo que hay. Estoy seguro de que tanto Josean Querejeta como Félix y como Alfredo van a hacer más que yo, pero si yo puedo aportar mi granito de arena para que venga lo haré porque yo quiero tener a los mejores jugadores siempre. Que nadie dude que intentaremos hacer el mejor equipo posible", argumentó Laso.

Lo que sí tiene claro es con qué jugadores cuenta para la nueva campaña. "Tanto Markus Howard como Chima Moneke me parecen buenísimos. Howard es un jugador diferencial, por no decir que es el mejor de la Euroliga. Es un jugador comprometido con la grada y con el equipo. Un jugador mío al acabar el partido en Múnich contra el Baskonia me dijo que lo que vio ese día no lo había visto nunca", apuntó.

También se deshizo en elogios a Moneke, "un jugador que llegó al play off con el Manresa, que ha jugado en la NBA y que el año pasado hizo grandes partidos". Por lo tanto, el gasteiztarra está "encantado de tener a ambos en el equipo a tres de julio", con lo que disipa cualquier duda acerca del deseo del club de mantener en nómina al interior nigeriano.

Sin objetivos a largo plazo

Al ser cuestionado por sus objetivos personales para esta nueva etapa, Laso prefirió no imponerse metas de momento: "Ahora mismo no sé ni contra quién vamos a jugar el primer partido de pretemporada. No me gusta marcarme metas a largo plazo. Me encantaría que dentro de tres años la gente de Vitoria diga que con Pablo Laso el Baskonia está increíble. Eso significará que siguen creyendo en mí, que siguen pensando que tengo que ser el entrenador y que yo estaré feliz también".

Eso es lo que se plantea en estos momentos, ya que en lo deportivo no mira más allá del primer partido de pretemporada. "Ese es el encuentro que quiero ganar en estos momentos", insistió. En cualquier caso, ya visualiza su nueva vida en el Buesa Arena y su entrada a la cancha en su primer encuentro como técnico del Baskonia.

"El último despacho que vi fue el de Manel Comas, muy diferente. El club ha cambiado mucho. Ha cambiado el aficionado, creo que hay una masa social increíble y el apoyo de la ciudad es lo que le da fuerza a este equipo. Sí que me he imaginado la vuelta, pero si ya he dicho que estaba sorprendido con la reacción de la gente estos días, no sé cuál será cuando salga al campo. Yo lo que quiero es que estén ahí para animar al equipo, y eso sí que estoy convencido que va a pasar", finalizó.