El Maccabi se sostiene en los malos momentos gracias a la magia de dos jugones en el perímetro como Wade Baldwin y Lorenzo Brown que monopolizan todos los sistemas. Sin embargo, la indudable atracción que generan ambos exteriores a sus pares permite el lucimiento de otros compañeros en el bloqueo y continuación. 

Uno de ellos es, sin duda, Josh Nebo, pívot de ingrato recuerdo para el Baskonia en aquel partido de la fase regular que tuvo lugar en Belgrado. El pasado 19 de diciembre se fue hasta los 17 puntos y 11 rebotes para un total de 25 créditos de valoración.

Fue un jugador indefendible para los interiores del Baskonia, huérfano de atleticismo y envergadura en el poste bajo desde el comienzo de la temporada tras la fallida apuesta por un Khalifa Diop que ahora encima se ve obligado a ver los toros desde la barrera por culpa de una grave lesión en la muñeca. 

En la vuelta celebrada meses después en el Buesa Arena, eso sí, Nebo estuvo bastante mejor contenido, al igual que todo el Maccabi, y la escuadra vitoriana pudo incluso ganar el basket average por dos puntos de diferencia.

Nebo, representado por Misko Raznatovic, ha sido noticia en los últimos días por otro hecho ajeno a lo que es este tramo decisivo de la temporada en la Euroliga. Según el prestigioso periodista lituano Donatas Urbonas, la Federación eslovena de baloncesto le ha tentado para disputar el Preolímpico previsto en Grecia entre los días 2 y 7 de julio.

Luka Doncic desea contar con un nuevo socio con el fin de intentar colocar a su pequeño país en los Juegos Olímpicos de París, para lo cual deberá dejar en la cuneta a la anfitriona Grecia, la República Dominicana, Croacia, Nueva Zelanda y Egipto. 

Juego por encima del aro

Se trata de un grupo exigente donde Eslovenia no quiere convertirse en una comparsa. Pues bien, el fornido poste del Maccabi sería una adquisición ideal en busca de un salto de calidad. De confirmarse la noticia, Nebo relevaría a Mike Tobey –venido a menos este curso en el Estrella Roja– como jugador nacionalizado para la pintura.

No cabe duda de que el interior con pasaporte nigeriano –de apenas 2,06 metros– encajaría como un guante en el juego de Eslovenia pese a su falta de virtuosismo cuando recibe de espaldas o las limitaciones para fabricarse sus propias canastas. 

Sin embargo, sí es un pívot muy aprovechable para cualquier equipo o selección nacional, por ejemplo Eslovenia, donde su conexión con un extraterrestre como Doncic podría causar estragos en los rivales. 

Así se deduce de la capacidad de Nebo para jugar por encima del aro o sus espectaculares muelles que posibilitan infinidad de mates en cada partido. En la presente edición de la Euroliga promedia 11,1 puntos y 7,3 rebotes siendo uno de los jugadores más contundentes.

Nebo será esta noche un peligro latente para una zona azulgrana que viene sufriendo numerosos quebraderos de cabeza en los últimos tiempos. Por fortuna, el buen momento de Costello ha conseguido minimizar los daños. 

En este sentido, Ivanovic suspira cuanto antes por un paso al frente de Kotsar. Las prestaciones del estonio han bajado mucho respecto a la pasada temporada, donde Darius Thompson le alimentaba de manera notable e hizo que firmara números brillantes.