El Baskonia cayó derrotado en la difícil cancha del Fenerbahce por un abultado 111-96 que, si bien no hace justicia a la igualdad reinante durante los tres primeros cuartos de la cita, sí que es indicativo del festival anotador que se vivió en el Ulker Sports Hall. El acierto, ofensivo, especialmente desde los 6,75 metros, se impuso a las defensas en un duelo de poder a poder en el que el Baskonia, tras jugar de tú a tú a uno de los mejores locales del torneo, se vino abajo tras el parcial de 10-0 que encajó a diez minutos del desenlace.
El encuentro, en el que Ivanovic alineó de inicio a Miller-McIntyre, Marinkovic, Díez, Moneke y Costello, arrancó con un ritmo trepidante y enorme acierto por parte de ambos conjuntos, que se intercambiaron canastas sin cuartel durante unos primeros compases en los que la anotación se disparó.
Mientras el Baskonia, con un Marinkovic encendido y Dani Díez sumando tres triples, hacía daño con sus vertiginosas transiciones, el Fenerbahce castigaba desde fuera (5/5 desde el perímetro en el primer cuarto) con el acierto de Sanli, Hayes-Davis o Dorsey. Con la única nota negativa de Howard, que cometió su tercera falta personal a los tres minutos de entrar en cancha, los alaveses les jugaron de tú a tú a los locales en un espectacular cuarto inicial que terminó con un 32-34 en el marcador y porcentajes de acierto escandalosos.
En la reanudación, Sestina, en una gran actuación, dio continuidad a la lluvia de triples otomana llegando a alcanzar ocho conversiones en los ocho primeros intentos locales. Wilbekin, la nota discordante de los de Jasikevicius, fue el primero en fallar, poniendo fin a la racha, pero eso no impidió que el Fenerbahce lograra distanciarse por primera vez con el 47-40 que obligó a Ivanovic a parar el partido. La réplica azulgrana, por fortuna, llegó acto y seguido con dos triples de Rogkavopoulos, con los que igualó los guarismos locales desde fuera, y dos puntos del recién recuperado Sedekerskis (47-48). En los últimos compases de la primera parte, como era lógico, el ritmo anotador se normalizó, las canastas costaron un poco más y fue la dupla Calathes-Papagiannis la que marcó la diferencia y permitió a los locales marcharse al descanso con una renta mínima de 55-54.
Hundimiento en el último cuarto
El Baskonia entró más concentrado al partido tras el paso por vestuarios, ya que comenzó la segunda parte con un parcial de 2-9 con el que consiguió su máxima ventaja hasta entonces (57-63). Sin embargo, al igual que sucedió en la primera mitad cuando el Fenerbahce amagó con escaparse, la réplica rival fue inmediata tras el tiempo muerto de Jasikevicius, ya que a base de triples de Hayes y Biberovic los turcos le dieron la vuelta con un parcial de 12-2 en el que los azulgranas cometieron varios errores evitables en ataque.
La respuesta gasteiztarra llegó también desde el perímetro con el regreso a cancha de Dani Díez, que en uno de sus mejores partidos como baskonista protagonizó un precioso duelo con Biberovic en el epílogo del tercer cuarto, al que ambos llegaron con un 5/5 en triples en su casillero, con las tablas reinando también en el marcador con el 78-78.
Todo tuvo que decidirse, por lo tanto, en unos últimos diez minutos que comenzaron de la peor manera posible para el Baskonia, ya que el Fenerbahce le endosó un parcial de 10-0 en dos minutos, logrando elevar su ventaja por encima de los dobles dígitos por primera vez en el encuentro. El golpe, que terminó decantando el partido, hizo mucho daño a los alaveses, que estuvieron convalecientes durante varios minutos.
Theodore y Moneke, en un última muestra de fe, lograron reducir la brecha hasta los cuatro puntos (93-89) con todavía cinco minutos por disputarse, pero seis puntos del Fenerbahce en la misma posesión, facilitados por dos faltas inoportunas de Kotsar, enfriaron definitivamente los ánimos gasteiztarras.
Los problemas defensivos azulgranas del primer cuarto regresaron, el equipo fue incapaz de encadenar una canasta con una buena defensa y terminó tirando la toalla ante el cuadro turco, que hizo sangre en los últimos minutos estirando el marcador hasta el 111-96 definitivo para deleite del público. De esta manera, los turcos inclinan el average particular a su favor y se escapan de un Baskonia que ahora debe pensar más en sus perseguidores.
