El Baskonia se reencontrará mañana con un viejo conocido como Youssoupha Fall. El gigante pívot de 2,21 metros fue propiedad del club azulgrana entre 2018 y 2021, pero que no llegó a establecerse en Vitoria bien porque no fue capaz de adaptarse al juego de los alaveses o bien porque el Baskonia no consiguió sacar partido a sus virtudes.

Desde que el senegalés dejó Vitoria-Gasteiz rumbo al Asvel ha tenido por lo general actuaciones discretas contra su exequipo con la excepción del duelo que disputaron la pasada temporada en el Astroballe, en el que Fall fue el jugador más valorado del conjunto galo con 11 puntos, 7 rebotes y 16 créditos que facilitaron la victoria del Asvel por 87-61. El Baskonia terminó pagando caro ese sonado tropiezo a final de curso, ya que precisamente le faltó sólo una victoria para entrar en el play off de la Euroliga.

Esta campaña no logró repetir esa actuación en el duelo de ida en Villeurbanne, que terminó con triunfo azulgrana por 81-88, pero mañana a partir de las 20.30 horas será una amenaza muy a tener en cuenta por los hombres de Dusko Ivanovic, tanto por el buen momento de forma por el que pasa el senegalés como por los contratiempos que arrastran los vitorianos en sus juego interior. 

El mejor Fall de siempre

No cabe duda de que Youssopha Fall es por su altura un jugador especial que condiciona completamente el juego de su equipo cuando está sobre la cancha y que puede resultar un arma de doble filo. Su carrera ha estado marcada por la irregularidad, pero recientemente parece que el Asvel está consiguiendo sacar el máximo partido al gigante senegalés, que registra actualmente los mejores números de su carrera deportiva.

No en vano, Fall es el cuarto jugador más valorado del Asvel esta campaña en la Euroliga con 8,3 puntos, 6,5 rebotes y 12,2 créditos de media. También es uno de los mejores reboteadores de la competición, estadística en la que ocupa la sexta posición y que está comandada por el baskonista Chima Moneke, que recoge 7,4 por partido. En rebotes ofensivos, eso sí, el pívot del Asvel es quien reina en el torneo con 2,8 por partido, los mismos que Josh Nebo, del Maccabi.

Fall cada vez sabe aprovechar mejor su ventaja física en la pintura y eso le ha permitido completar auténticos partidazos esta campaña con hasta cuatro encuentros con dobles figuras en puntos y rebotes. Especialmente destacable fue su exhibición contra el Zalgiris, en el que anotó 22 puntos y recogió 12 rebotes para una valoración de 36 créditos, la más alta de su carrera en la Euroliga. El Asvel ganó aquel encuentro por 93-79.

También estuvo brillante contra el Bayern hace dos semanas, cuando sus 16 puntos, 13 rebotes y 28 créditos de valoración ayudaron a su equipo a imponerse en Múnich por 64-76. En los cinco únicos partidos que ha ganado el Asvel esta temporada en la Euroliga, Fall logró una valoración de 16 créditos o más, por lo que el senegalés suele ser un buen termómetro y pieza clave en el rendimiento de su equipo.

Actualmente está en su mejor momento de forma de la temporada, ya que el pasado mes de enero fue nombrado MVP de la LNB francesa al promediar 19,3 puntos, 10 rebotes y 27,6 créditos de valoración, por lo que el Baskonia deberá intentar reducir su producción todo lo posible para tener más opciones de ganar. No sería mala idea fijarse en el partido entre el Mónaco y el Asvel de ayer, en el que el cuadro monegasco se impuso por 89-71 y dejó a Fall en 8 puntos, 6 rebotes y 13 de valoración.

Brecha de centímetros

La diferencia es que los gasteiztarras no cuentan en este momento con el poderío físico interior del Mónaco. Khalifa Diop, el hombre más alto del Baskonia, es baja de larga duración y un especialista en el rebote como Sedekerskis tampoco está disponible. Por lo tanto, se multiplicará el trabajo para Kotsar y también será importante la figura de Costello, que se ha perdido los dos últimos partidos por una torsión de tobillo. 

El Baskonia necesita una buena versión del norteamericano y que esté acertado desde el perímetro para intentar alejar a Fall de la pintura y hacer el partido lo más incómodo posible para él en defensa, donde acostumbra a cargarse rápido de faltas. Otro de sus puntos débiles sigue siendo el tiro libre con un pobre 58%, por lo que no es mala opción hacerle falta en situaciones de desventaja. Para bien o para mal, el exbaskonista será uno de los condicionantes de la cita.