El Buesa Arena se engalana para vivir este jueves un choque de altura ante la Virtus Bolonia. El conjunto de la Emilia-Romaña, que ocupa el tercer escalón en la clasificación con una victoria más que el Baskonia, se ha asentado esta temporada por méritos propios entre los grandes tras la incorporación de jugadores como Ognjen Dobric, Bryant Dunston y Jaleen Smith. 

La escuadra italiana aterriza en Vitoria como uno de los equipos en mejor estado de forma de la Euroliga. Lo hace, además, con el valor añadido de la omnipresencia de Toko Shengelia, el indiscutible líder del equipo de Luca Banchi. El georgiano regresa a la que fue su casa durante seis temporadas. 

Su brillante periplo en Vitoria culminó con la conquista del campeonato liguero del curso 2019-20 a las órdenes de Dusko Ivanovic durante la burbuja de Valencia. El interior georgiano se consolidó como un ilustre de la guardia pretoriana del montenegrino, pues sacó a relucir su indiscutible talento y sacrificio por los colores del Baskonia. 

De hecho, Shengelia fue uno de los jugadores que mejor representó el famoso Carácter Baskonia. Disputó más de 300 partidos entre Liga ACB y Euroliga con la elástica azulgrana. Unos sobresalientes números que le permitieron ingresar en el elenco de jugadores con más encuentros en la historia más reciente del Baskonia.

Fue de tal magnitud la evolución de Shengelia en las filas del conjunto gasteiztarra que el ala-pívot pronto se convirtió en una pieza cotizada para las entidades con mayor poder adquisitivo de la Euroliga. Sus extraordinarias temporadas en el Baskonia no pasaron desapercibidas y él fue otro de los jugadores convertidos en millonarios tras pasar por las manos de Dusko Ivanovic.

Fugaz en Rusia

Así, tras finalizar la temporada del 2019-20, Shengelia puso rumbo al CSKA de Moscú mediante un acuerdo por tres campañas. Un movimiento que no ilusionó especialmente en su país natal debido al conflicto geopolítico con Rusia y que, además, finalizó antes de tiempo. Durante el 2022 decidió abandonar el conjunto ruso debido a la guerra de Ucrania y encontró en la Virtus de Bolonia el lugar en el que poder asentarse. 

En la actualidad, el otro icono baskonista está inmerso en una de sus campañas más prolíficas. No en vano, es el jugador mejor valorado de la Euroliga con 22.3 créditos y está alcanzando sus cotas más altas en la escuadra italiana. Su trascendencia bajo las órdenes de Luca Banchi está fuera de toda duda, pues disputa una media de 30 minutos por encuentro, en los que registra 17 puntos y seis rebotes. 

Los primeros escalones en cuanto a valoración están presididos por jugadores con el sello del Baskonia. El líder es Toko Shengelia, seguido de cerca por Mike James, Shane Larkin, Chima Moneke y Nikola Mirotic. Es decir, cuatro de los cinco jugadores con mayor valoración en la Euroliga se han curtido en Vitoria.

El salto deportivo de la Virtus de Bolonia respecto a la pasada campaña resulta significativo. El conjunto italiano concluyó la última temporada ocupando la 14ª posición en Euroliga, pero en la actualidad es un firme aspirante al play off. Su evolución está directamente relacionada con el resurgir de Shengelia, quien está exhibiendo en tierras transalpinas el carácter del que hizo gala en Vitoria.

Además de las cifras que promedia durante sus actuaciones continentales, lo cierto es que la aportación de Shengelia sobre la pista va más allá de las estadísticas. Toko, de sobra conocido por la parroquia baskonista, es un todoterreno capaz de aparecer en cualquier lugar y luchar por cada balón como si de una batalla se tratase. 

Durante su paso por el Buesa Arena, Shengelia acostumbró a protagonizar jugadas titánicas bajo los aros, pero también brilló en ocasiones como un francotirador y un faro en la creación de juego desde el poste. Shengelia regresa al Buesa Arena en una dinámica ascendente pese a la reciente derrota sufrida en el campeonato doméstico ante el Armani Milán. En el último compromiso de Euroliga, el exbaskonista firmó una soberbia actuación ante el Maccabi. Fue el mejor valorado del partido con 34 créditos tras una victoria en la que dominó la pintura gracias a sus 20 puntos y 8 rebotes. 

Por ello, esta jornada ante la Virtus se traduce como la enésima prueba de fuego para el juego interior del Baskonia. Lo cierto es que Maik Kotsar ha dado un paso al frente tras la lesión de Matt Costello y tanto Tadas Sedekerskis como Chima Moneke cotizan al alza. Sin embargo, los de Ivanovic necesitan el atleticismo de Khalifa Diop para reunir más herramientas que compitan a la escuadra italiana.