El Baskonia no falló ante el colista de la ACB y añadió a su zurrón su octava victoria liguera que le acerca un paso más a su objetivo de estar presente en la Copa del Rey de Málaga, aunque para ello tuvo que sufrir más de lo esperado. El cuadro palentino, con una sola victoria en el casillero y con escasos recursos en su plantilla, sacó partido del exceso de relajación con el que entraron los locales en la cancha y, tras lograr una ventaja que llegó a alcanzar los 12 puntos, obligó a Ivanovic a descartar su plan inicial de conceder minutos a los menos habituales, que no dieron la talla, y recurrir en la segunda parte a sus hombres de confianza e incluso a un renqueante Howard para remontar.

Con la intención de dar algo de oxígeno a sus puntas de lanza, Dusko introdujo a Mannion y a Rogkavopoulos de inicio junto a los más habituales Marinkovic, Sedekerskis y Kotsar. El conjunto alavés salió falto de concentración, quizás sintiéndose muy superior a su rival, pero el Palencia le dejó pronto claro que la cita no sería un paseo. Los visitantes, impulsados por el acierto desde el perímetro de Whittington, Van der Vuurst y Franke, comenzaron a poner tierra de por medio hasta llegar a alcanzar una ventaja de 11-18 sobre un Baskonia espeso en ataque y falto de su habitual intensidad en defensa. Para mayor preocupación de los aficionados, dio el susto Markus Howard, que abandonó la cancha con dolores en el pie derecho tras aterrizar mal en tiro desde el perímetro, aunque volvió más adelante. Así las cosas, el primer cuarto, en el que participaron los doce jugadores disponibles, llegó a su fin con un 14-20 que aún no era peligroso, pero que sí que exigía al Baskonia elevar su intensidad.

En la reanudación, el cuadro gasteiztarra elevó su tono físico con un quinteto de muchos centímetros con Raieste como escolta y a base de cargar la pintura rival y con la ayuda de dos faltas antideportivas del Palencia logró recortar diferencias hasta el 23-24. Pese a ello, errores impropios de los locales en forma de pérdidas en cancha propia y la falta de acierto exterior dieron oxígeno a los palentinos, que con los puntos de Ortega y Whittington encadenaron un parcial de 0-10 con el que establecieron una ventaja de 29-41 que provocó los primeros murmullos en la grada. Afortunadamente, dos triples de Marinkovic en el tramo final de la primera parte, en el que Ivanovic volvió a un quinteto más reconocible, permitió al Baskonia maquillar el marcador y marcharse a vestuarios con la misma desventaja que al término del primer cuarto (37-43).

Cambio de planes

En el comienzo de la segunda parte, el técnico montenegrino apostó por su habitual quinteto titular para intentar darle la vuelta al encuentro y Marinkovic, retomando las cosas donde las dejó al descanso, sumó cinco puntos más a su casillero para acercar a su equipo a dos puntos con el 44-46. La mejoría ofensiva, sin embargo, no fue acompañada de una mejor defensa y el Palencia logró darle respuesta y volver a distanciarse en el marcador combinando el acierto exterior de Franke y Van der Vuurst con el buen trabajo de Pasecniks bajo los tableros (45-54). Howard, pese a mostrarse aún algo renqueante, se propuso remontar el choque él solo y con tres triples en pocos minutos estuvo a punto de conseguirlo, ya que los alaveses se llegaron a poner a un solo punto (62-63). Pese a ello, los visitantes se negaron a ceder el mando y con un triple del canterano azulgrana Ndiaye, demostrando su calidad en su debut en el Buesa, se marcharon al cuarto decisivo con la misma renta de seis puntos que al descanso (62-68).

Moneke, que aunque no tuvo acierto en el tiro se pasó gran parte del encuentro en la línea de personal gracias a sus agresivas penetraciones hacia el aro, fue el que más deseó la victoria y, con cinco tiros libres consecutivos, logró igualar el choque a 71 e insuflar algo de energía a sus compañeros. Miller-McIntyre, con un triple, puso por delante a los suyos (74-73) por primera vez desde el 9-8 inicial y Markus Howard, con dos triples consecutivos, terminó de desmoralizar a un Zunder Palencia que vio como el meritorio trabajo que realizó en los tres primeros cuartos se quedó en agua de borrajas en cinco minutos (82-73). Tras ello, los locales se dedicaron a gestionar su ventaja e impusieron la lógica ante un rival cuya actitud fue ejemplar, pero que simplemente se quedó corto de recursos y cayó por un engañoso 94-82.

Estadística del Baskonia

Estadística del Zunder Palencia