Dusko Ivanovic fue presentado esta tarde como nuevo entrenador del Baskonia. El técnico montenegrino, que conoce a la perfección los pasillos del Buesa Arena, llegó a la sala de prensa con la serenidad de quien ha vivido ya esta experiencia en tres ocasiones más, aunque con la misma ilusión y ganas de ponerse a manos a la obra que en la primera.
Eso sí, el montenegrino adelantó nada más empezar que esta será probablemente la etapa más dura de las cuatro que ha vivido en el Baskonia: "Estoy muy contento de estar aquí otra vez, es mi club, es mi ciudad. Los siento como míos y cuando me llamaron para venir no lo dudé. Tengo la misma ilusión, pero seguro que esta etapa va a ser muy difícil y va a ser un desafío".
En cuanto a los problemas actuales del equipo y al nuevo rumbo que debe tomar, tiene claro que la prioridad en estos momentos lo más importante es levantar el ánimo de la plantilla. "No están bien, lo primero que todos tenemos que hacer es apoyar a los jugadores, para jugar con más confianza tienen que creer en lo que vamos a hacer", aseguró.
Para Ivanovic, esta nueva etapa llega de forma totalmente inesperada para él, ya que su destitución del Estrella Roja fue una sorpresa. "Cada etapa es diferente. Yo estuve sorprendido con mi cese, no lo esperaba, pero estoy muy contento por estar aquí y ponerme ya trabajar".
El mismo Dusko de siempre
Aunque Ivanovic se tomó su primera comparecencia como técnico con prudencia y no quiso valorar las posibilidades del equipo hasta estar con la plantilla, sí que dejó algunas trazas de lo que busca en esta nueva etapa, que no es distinto a lo de las anteriores: "Quiero ganar y he venido para ganar".
La obtención de resultados será su primer objetivo, y también lo que determine su éxito o no en este nuevo ciclo, y él es perfectamente consciente de ello. "No dependemos de la calidad de nuestro trabajo, sino de los resultados", admitió.
La afición gasteiztarra puede esperar al mismo Ivanovic de siempre, aunque sí que afirmó que "todos cambiamos un poco, y espero que a mejor".
Eso sí, no tardó en recurrir a una de sus famosas frases al referirse a la situación actual de la plantilla: "Ahora hay pocos jugadores. Creo que son buenos jugadores, pero hay muchos problemas de lesiones. Esta tarde tendremos solo seis para entrenar, para el partido tal vez seis, siete, ocho o nueve, pero no importa, con cinco se pueden ganar partidos. Lo importante es que los que estén listos para jugar estén listos para ganar".
En cuanto a la necesidad de refuerzos en la plantilla, Ivanovic confirmó que el club está buscando un base (todo apunta a que será Chris Chiozza) y espera tenerlo pronto a su disposición.
Sin novedades en el cuerpo técnico
En cualquier caso, volvió a recalcar que lo importante ahora, comenzando por el entrenamiento previsto para justo después de su presentación, que será la primera vez en la que se ponga al mando del equipo, es centrarse en el trabajo que hay que realizar con la actual plantilla.
De hecho, aplazó otras cuestiones como la conformación del cuerpo técnico. "De eso hablaré más adelante con el club, lo importante ahora es hablar con los jugadores. Si Mirza Teletovic estuviera disponible lo ficharía ahora mismo, pero no puede jugar”, afirmó con humor, esquivando hablar de los rumores que situaban al exbaskonista como ayudante del montenegrino.
En definitiva, parece que no hubieran pasado los dos años en los que Ivanovic ha estado lejos del Buesa Arena. Acostumbrado a conseguir lo imposible, ahora se encuentra con posiblemente su mayor reto como azulgrana.